Murió noveno niño en el área de nefrología del J.M. de los Ríos
El niño de 13 años que falleció este martes estaba a la espera de un trasplante de riñón
La vida de los pacientes crónicos está contra reloj. La mañana de este miércoles falleció Eliecer Aguiar, paciente del servicio de nefrología del Hospital José Manuel de los Ríos, quien estaba amparado por las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
Aguiar estaba próximo a cumplir 13 años el próximo 09 de septiembre, pero un paro respiratorio causado por las complicaciones de su cáncer de riñón le arrebató la vida.
La semana pasada había sido sometido con éxito a una intervención quirúrgica para cambiar el catéter que tenía desde hace más de dos años y hasta el martes se encontraba «bien».
Eliecer se convierte así en el noveno niño que muere en esta área del hospital. Él había logrado sobrevivir al brote infeccioso que sufrió este centro de salud durante el 2017, al colapso de los servicios públicos y la falta de insumos.
Según Katherin Martínez, directora de la organización Prepara Familia, Aguiar necesitaba un trasplante de riñón pero por la suspensión Programa de Nacional de Procura de Órganos de la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene) no había podido recibirlo.
«Para nosotros estas son muertes prevenibles porque aunque tengan una patología tan grave, su vida sería diferente si tuvieran acceso a las medicinas que necesitan», comentó Martínez.
En distintas oportunidades las madres de los pacientes del J.M. han denunciado que ni siquiera pueden comprar los antibióticos que necesitan sus hijos, e inclusive cada vez es más difícil que los mismos reciban transfusiones de sangre.
«Aquí debería haber un presupuesto para que los antibióticos, analgésicos y todo lo que los niños necesiten para que las madres ni siquiera tengan que estar saltando de un lugar a otro para realizarles los exámenes», señaló la directora de la ONG.
Medidas cautelares
El servicio de nefrología del J.M. tiene medidas cautelares de la Cidh desde el 21 de febrero de 2018 y fue el pasado 23 de agosto cuando este organismo otorgó la ampliación de las mismas a otros 13 servicios.
«Vamos a seguir exigiendo ante todas las instancias que se cumpla el derecho a la vida, la salud y la alimentación de estos niños que han sufrido mucho las consecuencias de las malas políticas públicas que se han implementado», aseguró Ramírez.
A pesar de que la Cidh ordenó al gobierno de Nicolás Maduro que adopte las medidas necesarias para garantizar la vida de los niños y asegurar las condiciones de salubridad y seguridad en los centros hospitalarios, hasta la fecha no se ha recibido respuesta alguna y los pacientes solo reciben ayuda de organizaciones externas al hospital.