Más de 350 observadores vigilan consulta sobre diferendo entre Guatemala y Belice
Casi 400 observadores nacionales e internacionales vigilan este domingo la consulta popular en Guatemala para dar un paso en la solución del centenario diferendo territorial, insular y marítimo que tiene con Belice.
Así lo anunció el sábado la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Mijangos, quien detalló que 385 personas de diferentes instituciones y 25 países velan por este proceso, en el que están llamados al voto más de 7,5 millones de guatemaltecos.
Wilfredo Penco, vicepresidente de la Corte Electoral del Uruguay, que forma parte de esta comitiva, explicó a la agencia EFE que esta es una misión «de corto plazo» y de «perfil eminentemente técnico» integrada sobre todo por magistrados y altos funcionarios de organismos electorales miembros de los protocolos de Quito y Tikal.
«Como tal la misión se va a limitar a observar el desarrollo de la jornada de consulta popular, con énfasis en la instancia del escrutinio y la transmisión de resultados», agregó el que fue jefe de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) para los comicios de Nicaragua del pasado noviembre.
En su opinión, dadas las peculiaridades de este proceso de consulta, el mayor reto será «el nivel de participación» y para la autoridad electoral «el ejercicio de una logística preparatoria para el desarrollo de las elecciones nacionales el año próximo».
Consultas signadas por la abstención
Históricamente, la participación en las dos consultas populares realizadas ha sido muy baja. El 30 de enero de 1994, Guatemala celebró una para aplicar reformas constitucionales y ganó el «sí», pero el abstencionismo fue del 85 %.
En la segunda, el 16 de mayo de 1999, se consultó al pueblo si a los Acuerdos de Paz firmados el 29 de diciembre de 1996, con los que se puso fin a un sanguinario conflicto armado interno de 36 años, se les daba rango constitucional y la ciudadanía dijo «no», en una votación que tuvo un abstencionismo del 81,45 %.
Está previsto que se celebre una reunión de evaluación una vez concluida la labor de las juntas receptoras y el procesamiento de resultados, y posteriormente entregarán un informe con observaciones y eventuales recomendaciones a la autoridad electoral de Guatemala.
Más de 7,5 millones de guatemaltecos están convocados a participar en la consulta popular del domingo para decidir si el diferendo territorial, insular y marítimo con Belice se traslada o no a la Corte Internacional de Justicia para que defina la frontera entre los dos países.
La pregunta que se formulará a la ciudadanía será: «¿Está usted de acuerdo que cualquier reclamo legal de Guatemala contra Belice sobre territorios continentales e insulares y cualesquiera áreas marítimas correspondientes a dichos territorios sea sometido a la Corte Internacional de Justicia para su resolución definitiva y que esta determine las fronteras de los respectivos territorios y áreas de las partes?»
Esta misma cuestión deberá ser resuelta también por Belice en una consulta que será efectuada en 2019, en una fecha que aún no ha sido establecida
Jimmy Morales participa en la consulta y llama al voto
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, acudió a votar a la consulta popular sobre el diferendo territorial con Belice y animó a la población a acudir a participar en esta «fiesta cívica guatemalteca».
Ataviado con la camiseta de la selección guatemalteca y acompañado de su esposa, la primera dama Patricia de Morales Marroquín, el mandatario ejerció su derecho a sufragio en el Colegio Mixto Salesiano Ave María, en la colonia San Ignacio.
Tras depositar la papeleta, diciendo «primero dios todo va a salir bien», Morales saludó uno a uno a cada uno de los miembros de su mesa y enseñó su dedo índice marcado con tinta indeleble animando a la ciudadanía a acudir a las urnas.
«Ojalá que mucha gente siga presentándose», dijo el mandatario a los medios, y agregó que esta consulta popular es «sumamente importante» para encontrar una «solución pacífica» que permita poner fin a este diferendo territorial, insular y marítimo con más de 150 años de historia.
«Esto nos dará la posibilidad de encontrar la autorización por parte de cada uno de los pueblos» para ir la Corte Internacional de Justicia, enfatizó el presidente, quien insistió en que la relación con el país vecino es «muy buena», que está «en crecimiento» y que creen que «puede mejorar».
Los resultados del escrutinio, que se espera que estén muy avanzados sobre las 22.00 hora local, los seguirá desde su residencia, la Casa Presidencial, aunque no descartó la posibilidad de acudir al centro de cómputo, que está instalado en la zona 9 de la capital.