El período 2019 – 2020 dará inicio el próximo 16 de septiembre y los padres y representantes aún están intentado hacer las compras para que los niños puedan asistir a clases con su lista escolar. Viejos uniformes y materiales usados son una opción.
Con un salario de 60.000 bolívares mensual, los venezolanos intentan equipar a sus hijos para el regreso a clase, situación que se vuelve todo un reto porque la hiperinflación que hay en el país hace que los precios aumenten casi a diario.
Tal es el caso de Zarina Molina, docente de educación media y madre de una adolescente de 15 años, quien aseguró que en esta oportunidad «está cruda» en lo que se refiere a la lista escolar de su hija pues no puede cubrir los altos precios.
Faltan dos semanas para que la hija de Molina vuelva a clases y hasta ahora solo ha podido comprarle 3 chemises que le costaron 90.000 bolívares cada una y las pagó porque en agosto recibió su bono vacacional.
«Estoy pensando en mandarla con el pantalón del año pasado que solo tengo que bajarle el ruedo. Uno nuevo en la feria de Plaza Caracas cuesta 120.000 bolívares y los usados los están vendiendo en 45.000 bolívares, pero con lo que gano se me hace dificil», explicó Molina.
La docente contó que en la institución pública en la que estudia su hija entienden la difícil situación económica del país y no hacen exigencias en cuanto al uniforme escolar, pueden usar pantalones un poco más claro y no importa que estilo tengan los zapatos siempre y cuando sean de color negro.
En lo que respecta a los útiles, la profesional de la educación aseguró que lo más complicado es adquirir los materiales para trabajar en el laboratorio de ciencias naturales y el año pasado «fue lo que más les costo».
«Durante el período escolar ellos tienen que hacer muchas carteleras y material didáctico, el año pasado yo me uní con dos representantes para comprar toda la papelería que iban a necesitar pero este año no hemos podido hacerlo», contó Molina.
El sube y baja constante del dólar paralelo es un claro influyente en esta situación, pues los precios de la gran mayoría de los rubros que existen en el país dependen de ello.
En el caso de bachillerato la bibliografía se ha sustituido por la búsqueda en la web por los altos precios y la falta de actualización. La única solicitud que hacen en el colegio en el que estudia la hija de Molina es que los padres garanticen la conexión a internet.
Mi hija me ha dicho “Mamá vámonos, estoy cansada ¿tú cuando eras niña viviste algo así?”
contó Molina
Zarina se siente frustrada porque a pesar de ser profesional y tener dos empleos, ya que imparte clases en una escuela nacional y una distrital, no puede costear los gastos de la educación de su hija.
Hay quienes prefieren tomar previsiones y durante el transcurso del año van haciendo las compras de todo lo que piensan que van a necesitar los niños en el colegio para el futuro.
Vanessa Pichardy, docente y madre de un niño de 7 años aseguró que ella va comprando de poquito a poquito los útiles pero en el caso del uniforme «se quedó dormida».
«Tengo una sola franela que fue la que usó el año pasado para la graduación, los zapatos van a ser los mismos y decidimos invertir en un morral y una lonchera nueva», dijo Pichardy.
La también docente indicó que ella y su esposo tratan de sacarle el máximo provecho a todo lo que tiene su hijo para luego reponerlo porque se les hace muy cuesta arriba hacer lo que una vez pudieron sus padres con ellos.
Altos precios
Con al menos un millón de bolívares deben salir los padres y representantes a comprar la lista escolar de sus hijos en este nuevo período.
Recorrer las ferias que están ubicadas en distintos puntos de la ciudad capital es la alternativa a la que recurren muchos pues la mayoría de los precios varían.
El equipo de Analítica.com hizo un recorrido por los establecimientos que están ubicados en la plaza Brión de Chacaíto para constatar los precios y la variedad que ofrecen.
Una de los vendedores que prefirió no identificarse, explicó que la mayoría de la gente prefiere comprar combos de materiales que ya están predeterminados dependiendo del grado que se vaya a cursar.
Los mismos van de los 210.000 hasta los 600.000 bolívares e incluyen cuadernos, lapices, colores, sacapuntas, juego de geometría, blocks y todos los implementos básicos.
En lo que se refiere a los morrales pueden invertir ente 235.000 bolívares y 350.000 bolívares, los modelos varían y tienen varias temáticas para pequeños y grandes.
La indumentaria es un poco más costosa, sobre todo el calzado que tiene un precio mínimo de 480.000 bolívares pero el mismo depende del estilo. Las chemises y camisas cuestan entre los 130.000 bolívares y los 150.000 bolívares.
Los pantalones son los más comprados y el precio cambia de acuerdo al material con el que esté hecho, gabardina 150.000 o polyester 180.000, con los monos sucede lo mismo, pueden adquirir el de lona que tiene un costo de 130.000 o el de algodón 150.000.