La protesta debe ser sostenida para acabar con la falsa normalidad
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, llamó este jueves a protestar de forma sostenida desde el sábado, cuando está prevista una gran manifestación antigubernamental, para romper con la «falsa normalidad» del país.
Explicó que aunque la meta principal es sacar del poder a Nicolás Maduro, la protesta del 16 de noviembre también busca «romper una falsa normalidad» en alusión a la aparente calma que vive el país en medio de su más severa crisis económica.
Guaidó aseguró que maneja una «agenda de conflicto» que incluye manifestaciones callejeras y que puede durar «tres horas» o «una semana».
Esta planificación, adelantó, también contempla una posible represión a las protestas como ya ha ocurrido en el pasado por parte de la fuerza pública.
«Si por miedo nuevamente reprimen, no será la primera vez para nosotros (…) no será la última vez que insistamos, que nos mantengamos, que volvamos a las calles», dijo.
El líder parlamentario llamó nuevamente a las fuerzas de seguridad del Estado a que retiren su apoyo a Maduro.
«Sabemos que es el factor hoy, la única capacidad que nos falta hoy construir, la lealtad de las fuerzas de seguridad del Estado no a Juan Guaidó, a la Constitución venezolana, al futuro de los venezolanos», expresó.
Una vez terminadas sus declaraciones, el líder opositor acompañó a los estudiantes en una caminata que pretendía acercarse a la autopista Francisco Fajardo, la principal vía de Caracas.
Minutos más tarde, ya sin la presencia de Guaidó, la fuerza pública usó gases lacrimógenos para impedir la movilización y se desataron enfrentamientos.