La nostalgia prevalece en el Día Internacional de la Familia
Este miércoles 15 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de las Familia, fecha decretada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas con el objetivo de crear conciencia en cuanto al papel fundamental que tienen las familias en la educación de los niños desde su nacimiento.
La crisis en Venezuela no solo ha logrado que una gran cantidad de jóvenes profesionales tomen la decisión de salir del país, sino que familias han tenido que partirse a la mitad para poder garantizar que la vida de quienes se quedan será diferente.
Gracias a este fenómeno, en cada hogar venezolano hay al menos un integrante que se encuentra en otro país dando todo de si, sobreviviendo a la xenofobia, a las malas condiciones a la hora de viajar y a pasar largas horas trabajando solo para enviar dinero, comida o medicinas a Venezuela.
Es en fechas especiales cuando la nostalgia hace de las suyas y logra que estas ausencias sean más notables y dolorosas, pero son sobretodo los niños quienes se han visto más afectados por esta situación.
Norelis Vento, docente y directora de la Escuela Comunitaria Luisa Goiticoa, señala que «allí abundan los casos de madres que han tenido excelentes oportunidades de trabajo fuera del país e, inclusive, en el interior de Venezuela y los padres deben tomar las riendas del hogar».
En esos casos han tenido que recurrir a la ayuda de especialistas, pues el efecto que tiene la ausencia de una figura tan importante en los niños causa estragos al punto de afectar su relación con otras personas.
Para Abel Saraiba, psicólogo del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), esta es una decisión en la que todos los integrantes pierden pues lo material se pone como prioridad ante la relación sentimental.
Keila Ramírez, de 24 años, tuvo que dejar a su hija de cuatro años al cuidado de su abuela mientras ella lograba estabilizarse en Curazao, finalmente pudo llevársela.
«Fue difícil, yo me perdí dos años de la vida de mi niña. Aunque hablabamos todos los días por el celular, perdí un tiempo con ella que nunca voy a recuperar», dijo Ramírez.
La profesora Vento indicó que en la escuela que dirige han tenido que recomendar a los padres, cuando son estos casos, que se los lleven con ellos porque el rendimiento de los niños disminuye de una manera notable.
«Tenemos el caso de una niña que su mamá se fue del país y ella se quedó bajo el cuidado de su hermano que tiene unos escasos 20 años, esa alumna llora todos los días por la situación que está viviendo», señaló Vento.
Este tipo de casos pueden llegar a lograr que el menor de edad sufra de depresión, algo que se puede pasar por alto en casa. Según Saraiba la manera de reconocerlo «es a través de un berrinche o cambios drásticos en sus conductas».
¿Cómo se trata a estos niños?
En vista de la situación, en el colegio Luisa Goiticoa no se realizan actividades extras en el Día de la Madre, el Padre o la Familia. A juicio de la directora «con esto se logra tocar un punto álgido que puede desencadenar graves consecuencias en el desarrollo de los infantes».
El plantel ha recurrido a la alternativa de realizar un día familiar en el que cada alumno pueda compartir un día diferente con las personas que habitan en su hogar y forman parte de su día a día.
Por su parte, Saraiba recomienda que los planteles mantengan una constante comunicación con los parientes que quedan a cargo de los niños.
El psicólogo afirma que es importante hacer una revisión a las condiciones en las que se quedaron, al menos en el ámbito legal, pues la mayoría de los padres opta por irse sin hacer los trámites previos.
«Hay que hacer actividades para promover que los niños expresen lo que sientan y que además le permita quemar su etapa de duelo por lo que la comunicación es imprescindible», aseguró Saraiba.
