La mujer venezolana, líder de la familia y reivindicadora de los Derechos Humanos
Para la mujer venezolana, implicarse en la defensa de la igualdad ha sido una tarea titánica en todos los ámbitos sociales, en un país que atraviesa la mayor crisis económica y social de su historia. Pero a pesar de las condiciones actuales, en Venezuela la mujer lucha y se supera a sí misma diariamente, sin abandonar el objetivo de cumplir un papel fundamental en la reconstrucción del país.
Este 8 de marzo es un día para visibilizar la lucha que defienden a diario millones de mujeres en todo el mundo, especialmente la mujer venezolana, quien cada día a través del trabajo y el esfuerzo lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo de la nación.
En Venezuela, la defensa de los derechos humanos se lleva a cabo bajo un clima de miedo, violencia, hostilidad, criminalización de manera generalizada y sistemática. Teniendo como dificultad principal la ausencia de datos desagregados por sexo, es decir, no existen cifras oficiales sobre ésta temática en Venezuela, lo cual expone el riesgo y vulnerabilidad de las mujeres defensoras de estos derechos.
Según el último reporte de la ONG Cepaz, correspondiente a finales de 2018, se logró reportar un total de 49 casos donde queda en evidencia la vulneración de los derechos de la mujer por parte del Estado venezolano. Al 2% se le han trasgredido el derecho a la vida, el 11% el derecho a la libertad de asociarse, el 36% el derecho de igualdad ante la Ley y finalmente el 51% el derecho a la integridad personal.
En este sentido, la ONG refiere que los mecanismos de protección de las mujeres en general en Venezuela son escasos y su implementación es poco efectiva. No cuentan con un marco jurídico que contenga la acción del Estado contra el accionar de las defensoras de derechos humanos que amparen y defiendan sus derechos.
Por ello, es imprescindible e importante incluir mecanismos verdaderamente efectivos y con un enfoque de género diferenciado, a fin de entender las diferentes situaciones que enfrentan las mujeres defensoras, así como sus necesidades particulares de protección, entendiendo la discriminación y patrones que se perpetúan en su contra.
Líderes sociales
En Venezuela la mujer ha fortalecido, sobre todo en los últimos años, su liderazgo en la sociedad a través de la toma de decisiones y la ocupación de cargos importantes en la administración pública.
María Corina Machado, Lilian Tintori, Delsa Solórzano, Manuela Bolívar, Mariela Magallanes, Dinorah Figuera, Marialbert Barrios, son solo algunos de los nombres que resuenan cuando se piensa en la defensa de la libertad y de los Derechos Humanos, liderada por las mujeres venezolanas.
La diputada Manuela Bolívar, presidenta de la Subcomisión de Mujer e Igualdad de Género, aseguró que Venezuela se encuentra en un momento en el que es necesario trabajar sobre el rol de la mujer venezolana en esta etapa de transición.
Ser mujer hoy en Venezuela no es solo lidiar con los obstáculos de una vida diaria golpeada y perseguida por un sistema totalitario que busca quebrar el sentido de la normalidad. También debemos cumplir con los diferentes roles que hemos escogido.
Dip. Manuela Bolívar
Líderes del hogar
En Venezuela, cada vez hay más hogares cuyo jefe de familia es una mujer, situación que agobia a la familia y afecta a la sociedad, en general. Cuatro de cada diez hogares en Venezuela tienen a una mujer como jefa de hogar, y además son las cuidadoras de niños, ancianos y enfermos, rol que muchas veces deben compaginar con su trabajo.
«Quienes hablan de niveles de desnutrición de más del 50%, no conocen lo que hace una mujer venezolana», así lo afirma el sociólogo Luis Pedro España, quien resalta que las madres son las principales garantes de que los alimentos lleguen a los hogares.
«Para una madre venezolana, darle comida a su hijo es lo más importante del mundo, y solamente si está en niveles de pobreza infinita, no lo puede lograr», afirma.
En este sentido, y de acuerdo con el informe “Mujeres al límite» presentado por cuatro ONGs para explicar cómo la crisis del país violenta los derechos humanos de la mujer, se estableció que desde el año 2014, por estar sometidas a patrones de compra y consumo debido a la escasez de productos, las mujeres consumen menos proteínas y más harinas, pues dejan las proteínas a los hijos y a los hombres, lo cual es particularmente grave en el caso de las ancianas.
Las colas por alimentos tienen rostro de mujer, ya que son ellas quienes en su mayoría están en fila a fin de obtener productos altamente escasos a precios regulados. Estas mujeres son de todas las edades, incluyendo mujeres de la tercera edad, reza el informe.
Las carencias en el área de salud y alimentación se ven exacerbadas por el alarmante aumento de la pobreza y la pobreza extrema que impacta en mayor medida a las mujeres.
«Mujeres viven como en el siglo XIX»
A pesar de su rol protagónico en la familia y su determinación para salir adelante y sacar adelante a los suyos pese a cualqueir circunstancia, no puede dejarse a un lado las graves consecuencias que acarrea para la mujer venezolana la grave crisis que padece el país.
«Estamos ante un escenario muy grave. Venezuela atraviesa el mayor retroceso en materia de derechos de las mujeres, prácticamente las mujeres viven como en el siglo XIX: sin anticonceptivos, sin servicios, sin la posibilidad de hacerse un aborto en caso de necesitarlo y, además, sin insumos de higiene personal», así lo afirma Luisa Kislinger, internacionalista y activista por los Derechos Humanos.
«Las mujeres están recurriendo a su inventiva para que su vida rutinaria no sufra mayores alteraciones cuando, por ejemplo, tiene el periodo menstrual porque la crisis de toallas sanitarias –bien sea por escasez o por los elevados precios– tiene fuertes consecuencias sociales, ya que les impide salir de sus casas a trabajar o estudiar, con el agravante que en ocasiones esa inventiva causa problemas de salud», agrega Kislinger.
Asimismo, asegura que hay muchos más elementos que hacen compleja la situación de vulneración de derechos de la mujer, pues en este contexto de crisis son ellas las que llevan el mayor peso. Así lo expusieron el año pasado en el informe Mujeres al Límite, al que titularon así «porque las mujeres en Venezuela están siendo llevadas al límite de sus capacidades, de su emocionalidad, de su salud: ellas son las que cuidan, las que comen menos, las que hacen las colas, son las que traen la comida a la casa, las que se caminan toda la ciudad en búsqueda del alimento y medicinas», expresó.
«En Venezuela, cada vez hay más hogares cuyo jefe de familia es una mujer, situación que agobia a la familia y afecta a la sociedad, en general». por que agobia a la familia y afecta a la sociedad tienes un colapso mental machista cerrado hijo de #$*%
ÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑ
Que interesante análisis reflexivo de la situación de la mujer venezolana, a 3 años de su publicación, no se observan cambios favorables en el diario vivir, puede que no se hagan las colas aquí mencionadas para obtener alimento, pero si se observa con mas constancia mujeres acompañadas de sus hijos vendiendo golosinas y cualquier otra cosa para obtener algo de dinero y darle un bocado a sus hijos. Entonces surge la interrogante, cuánto puede ganar con sus ventas de golosinas para comprar alimentos que satisfagan las necesidades de estos niños que por su edad deberían estar en una escuela recibiendo la instrucción que se merecen? Donde quedan esos famosos derechos que pregona la Ley de protección del niño, niña y adolescente, y la cual consagra la Constitución de nuestra república. Se que no cambiaré los problemas de la humanidad, pero quien presiona a los responsables de la administración de los bienes de la nación para que tantas madres y mujeres de la patria alcancen sus metas de superación para ella y sus familias de una manera mas justa y equitativa.