Iglesia pide a autoridades no emplear armas al margen de la ley
Los obispos pidieron hoy a las autoridades del país que no empleen métodos o armamentos «contrarios a la legalidad» en alusión a la muerte de un adolescente por un disparo presuntamente hecho por un policía ya detenido.
«Pedimos encarecidamente a las autoridades civiles, militares y policiales que no empleen ni métodos ni armamentos contrarios a la legalidad y a la dignidad de los seres humanos», dice un comunicado firmado por Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, la ciudad donde murió el menor, y respaldado por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
El religioso recuerda a los agentes de seguridad que es «su deber» mantener el orden, apegados a la ley y el respeto a los derechos humanos al tiempo que señala que «la protesta es un derecho ciudadano» que también debe realizarse en los parámetros de la legalidad y «ser pacífica».
El Ministerio de Defensa aprobó recientemente una resolución que regula la actuación de la FANB (Fuerza Armada) en el control de manifestaciones y protestas y la autoriza, cuando la situación lo requiera, a emplear el «método del uso de la fuerza potencialmente mortal». Esa normativa no rige para la Policía Nacional Bolivariana (PNB), cuerpo al que pertenece el detenido por la muerte del menor.
«Quienes son los causantes de la muerte del joven estudiante y de otros desmanes deben asumir su responsabilidad y ser llevados a los órganos correspondientes de administración de justicia», dice el obispo en el escrito.
Exhortó además a que, «siguiendo la invitación del papa Francisco» se agoten los espacios «para el encuentro y el diálogo» que sea constructivo para la búsqueda de soluciones.
«Estamos todos invitados a dar nuestra contribución a la crisis por la que atraviesa el país. Cada uno desde su posición, respetando el ordenamiento constitucional y jurídico del país», se lee además en el escrito en el que se pide a los dirigentes políticos de todas las tendencias «sumar esfuerzos para crear un clima de paz».
El martes pasado un agente de la PNB, que ya se encuentra preso e imputado por homicidio intencionado, causó la muerte al adolescente Kluivert Roa, de 14 años, tras dispararle con una escopeta de perdigones de goma en la cabeza durante una manifestación en San Cristóbal (oeste de Venezuela).