Hernández: “El gobierno está en una situación desesperada que los hace reprimir”
El objetivo de la oposición es claro: referéndum revocatorio presidencial o nada. El sector de la sociedad civil que se opone a las políticas y a las acciones que el gobierno implementa en medio de una situación tensa, encuentra un obstáculo a cada propuesta para manifestar su descontento, tomar las calles y protestar de manera pacífica para exigir el cumplimiento de las demandas esenciales, las cuales consideran desatendidas por el Ejecutivo durante los últimos dos años.
Las muestras de represión por parte del Estado para garantizar el orden, tal y como lo ha indicado el primer mandatario tras la aprobación de los decretos Emergencia Económica y Estado de Excepción, son cada vez más comunes.
Para Carlos Raúl Hernandez, analista político y sociólogo, la dinámica política actual, que funge como el juego entre dos actores, está trabada. “El gobierno está en una situación desesperada y solo se sostiene de la palanca militar, de un grupo, una porción, porque ha perdido la mayoría. Entonces esa situación hace que sus principales actores estén en una especie de colapso nervioso, que los hace reprimir por todas partes cualquier cosa que se pueda”, explica.
Diversos organismos nacionales e internacionales han planteado una evaluación en el país en materia de derechos humanos por el evidente repunte de la represión en el territorio nacional, no solo en el ámbito político, sino en otros aspectos que involucran a la sociedad como un todo.
El último organismo que ha actuado en consecuencia es Amnistía Internacional, que se encuentra en el país desde el 5 de junio, en una visita de 6 días, para documentar la situación y reunirse con las autoridades. Por su parte, la ONG Transparencia Internacional (TI) ha exhortado al Estado a un cambio en las acciones. «La situación extrema en Venezuela, donde la gente está sufriendo como consecuencia de las malas decisiones del gobierno, no debería ser utilizada como pretexto para atacar y oprimir a la sociedad civil», explicó a EFE José Ugaz, el presidente de la ONG.
Para Hernández, tanto desde la perspectiva y la dinámica política, como desde una óptica mucho más pragmática por la crisis no existen beneficiados reales. “Esto no conviene a nadie. El gobierno actúa de esa manera porque no sabe hacer otra cosa y la oposición está afrontando las consecuencias de su trabajo y de sus acciones. La impresión que hay en el mundo sobre el gobierno de Nicolás Maduro no puede ser peor y la mayoría de los organismos internacionales lo saben”.
La negociación como salida
Según la perspectiva de Hernández, una salida constructiva a la actual crisis amerita la conjunción de tres factores para una negociación que propicie la viabilidad de las demandas y sus respectivas soluciones. La Fuerza Armada, la Asamblea Nacional y el Gobierno son los tres factores del poder actual que pueden permitir el inicio de una solución, mediante el diálogo y la negociación, para disminuir la represión.
“La mayoría de los países que han vivido transiciones de gobiernos autoritarios al final comprenden que es necesario entenderse para poder iniciar un conjunto de cambios, asumiendo que el esquema político es como una especie de bomba de tiempo en el que hay una serie de dispositivos que pueden estallar en cualquier momento”, explica Hernández.