Henri Falcón: La protesta debe mantenerse de manera sistemática
El gobernador del estado Lara, Henri Falcón, señaló este lunes que las protestas opositoras para rechazar la ruptura del orden constitucional, luego de las sentencias 156 y 157 emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), se deben mantener de forma sistemática.
«La protesta debe mantenerse de manera sistemática, basada en una agenda, en una planificación, que es lo que hasta ahora ha hecho la dirigencia opositora y la Mesa de la Unidad Democrática. Pero esas protestas de calle, ese descontento, debemos cuidarlas para que no sean infiltradas con personas que no están interesadas en la manifestación pacífica y legítima», dijo Falcón en entrevista televisiva en Globovisión, en el programa Vladimir a la 1.
Falcón advirtió que la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por el presidente de la República, Nicolás Maduro, es -también- un motivo más de protesta pacífica, pues se trata de un retroceso en el proceso democrático del país.
«No es a través de una Constituyente que el Gobierno va a resolver la crisis estructural de este país. Esa propuesta no tiene ningún tipo de acompañamiento y representa un riesgo más para el país; una parálisis más. La Constituyente con hambre solo será una fantasía», aseguró.
Señaló que los actos vandálicos y los saqueos ocurridos en La Isabelica, en Valencia, demuestran «la angustia» por la situación actual económica y política.
«No fue otra cosa que el desespero producto de la angustia por la esperanza que se le va a la gente, y tienen que salir a buscar alimentos. Hay desempleo y la inflación galopa frente a la inacción del Gobierno. Eso es lo que ha generado la participación de la gente en las protestas, frente a un Gobierno que no hace nada».
Advirtió que la oposición solo acudirá a un proceso de negociación si hay cumplimiento de los compromisos suscritos en las mesas de diálogo de 2016, y si se establece un proceso claro, que prevalezca por encima de un «simple diálogo».
Falcón aseguró que la actuación de grupos paramilitares, que perjudica a las manifestaciones pacíficas de oposición y de oficialismo, es un problema de Estado.
«Por supuesto que hay actos vandálicos que hay que rechazar. Una cosa es la protesta pacífica y otra cosa una convocatoria con una óptica de la violencia. En el caso de los grupos paramilitares no hay instrumentos que permitan actuar frontalmente contra ellos, porque se trata de un problema de Estrado, no de la policía de un estado; porque si hay una actuación de la policía en una situación que involucre esos elementos, en menos de lo que canta un gallo termina intervenida por el Gobierno, tal y como ha pasado en otros lugares del país».
