Hampa venezolana opera con fusiles rusos AK-103
El domingo 21 de julio, siete personas fueron asesinadas en una parada de buses, en Venezuela, específicamente al sur del país. El suceso ocurrió en San Félix, una comunidad del municipio Caroní, en el estado Bolívar, a unos 673 kilómetros de Caracas, la capital del país.
Según reportó el diario local Primicia, una ráfaga de disparos acabó con la vida de siete personas del grupo que muy temprano se encontraba en la parada ‘El Mirador’. Testigos aseguran que los pistoleros tenían armas cortas y largas; uno de los hampones portaba el AK-103 que accionó durante el ataque.
De la escena del crimen fueron colectados como evidencia once casquillos de un AK-103 y otros dieciocho de calibres 9 mm.
Los disparos fueron fulminantes para tres hombres y una mujer. Otras dos personas, un hombre y una mujer, murieron mientras eran trasladadas a la Clínica Humana en vehículos particulares. La última víctima dejó de respirar mientras era atendida en el centro médico.
Las edades de víctimas oscilan entre los 17 y 81 años.
Sin embargo, todo indica que el ataque iba dirigido a una sola persona, pues tres hombres se bajaron de un vehículo y sin mediar palabras comenzaron a dispararle a un sujeto que estaba en la parada. Al parecer, el descontrol del gatillero que portaba la AK-103 causó las demás muertes.
El arma oficial que está en manos del hampa venezolana
El AK-103 es un fusil de asalto, la nueva versión del AK-47 soviético, que se fabrica en Rusia y bajo licencia en Venezuela.
En mayo de 2005, el ministerio de Defensa de Venezuela firmó un contrato con la compañía rusa Rosoboronexport por la compra de 100 fusiles Ak-103. El contrato incluyó la instalación de una fábrica dedicada a la producción de estos fusiles de primera línea “quedando éstos para uso casi exclusivo de la reserva”.
En junio de 2013, se entregaron los primeros 3 mil fusiles ensamblados por la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), una empresa pública de Venezuela dedicada al desarrollo del armamento, municiones, explosivos, maquinaria militar y desarrollo tecnológico del que se sirven las Fuerzas Armadas Nacionales, reporta el portal web fav-club.com.
Sin embargo, el arma de uso oficial, como en otros sucesos que han tenido lugar en Venezuela, fue usada por un delincuente, presuntamente para asesinar a un hombre que los estafó con la compra de un mineral.
Se dijo también que dos pandillas se están disputando el cobro de vacunas a los comerciantes que trabajan con el oro de la ciudad, que forma parte del estado minero del país.