La Asamblea Nacional (AN), quiere volver a la mesa con Nicolás Maduro, al menos así lo aseguró el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello. Esto a pesar de que ya entre mayo y agosto ocurrió un proceso que comenzó en Oslo y siguió en Barbados y que terminó porque funcionarios de Maduro decidieron levantarse tras las sanciones de Estados Unidos y la denuncia de Juan Guaidó de las intenciones de entregar el Esequibo por parte de la facción gobernante en Venezuela.
«Esa derecha violenta, la de ‘juanito alimaña’, quiere volverse a sentar, y lo primero que pide es que debe cesar la mesa nacional de diálogo», dijo Cabello durante la rueda de prensa de su partido.
Sin embargo, parece que esto no será posible, o así lo afirmó Cabello al señalar que «nosotros no vamos a un proceso de diálogo a capitular, y mucho menos a capitular en contra de lo que diga esta Constitución» y señaló que en la mesa de Miraflores se han logrado resultados «tangibles».
Destacó que entre esos resultados se encuentra el regreso de los diputados chavistas al parlamento después de más de dos años de abandono porque esté se encuentra en desacato según dictamen del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).