Gobierno de Maduro rechaza la «autoproclamación» de Áñez en Bolivia
El Ejecutivo de Maduro llamó a la comunidad internacional "para que coadyuve en la restitución del orden constitucional"
El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó este miércoles lo que consideró como una «autoproclamación» de parte de la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta de Bolivia, y la acusó de «usurpar» el cargo tras la renuncia forzada por los militares el pasado domingo de Evo Morales.
«Venezuela expresa su firme rechazo a la parodia representada en el día ayer en la Asamblea Legislativa boliviana, que derivó en la ilegal autoproclamación de una parlamentaria como supuesta jefa de Estado, acto con el cual se ha pretendido dar carta de naturaleza y legitimidad a la deposición forzosa» de Morales, dijo en un comunicado la Cancillería venezolana.
El Ejecutivo de Maduro llamó a la comunidad internacional «para que coadyuve en la restitución del orden constitucional, rechazando la estafa parlamentaria que se pretende imponer» en el país andino y que, en su opinión, «conlleva inevitablemente a mayor inestabilidad política y social».
Manifestó también su preocupación por «la recurrencia de estas fórmulas utilizadas por la derecha golpista de la región para hacerse con el poder político (…) a través de retorcidas interpretaciones de las normas constitucionales».
Remarcó que en Venezuela hay un «intento frustrado de usurpación» con la proclamación como presidente interino del jefe del Parlamento, Juan Guaidó.
Para la Cancillería venezolana, la sesión parlamentaria en la cual Áñez asumió la presidencia de Bolivia, es una «acción espuria», porque, según dijo, se produjo «con la asistencia de tan sólo un tercio de los parlamentarios, muy lejos del cuórum necesario para que la Asamblea Legislativa pudiese sesionar legalmente».
Venezuela también culpó a Organización de Estados Americanos (OEA) de ser el «instrumento principal del imperialismo para ejecutar el golpe de Estado en Bolivia, a través del desarrollo de una falsa auditoría electoral».
Áñez asumió el martes la presidencia interina de Bolivia en una sesión parlamentaria con la ausencia de los representantes del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales.
La opositora ha sido reconocida como presidenta interina por el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de cincuenta países incluido ahora el Gobierno de Áñez.
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