Economista Francisco Rodríguez instó a «enfrentar a la dictadura en donde es más débil»
Este lunes el economista y asesor financiero, Francisco Rodríguez, consideró que tras cumplirse un año de los comicios presidenciales del 20 de mayo, a través de la cual, con una abstención superior al 50%, ganó la presidencia Nicolás Maduro, situación que no es reconocida por la oposición, por lo que la oposición «enfrentó a la dictadura en el terreno de los votos«.
A su juicio, «combatir bajo reglas injustas no implica convalidar esas reglas. Implica afirmar la voluntad de luchar por nuestros derechos. Las reglas bajo una dictadura nunca serán justas. Por eso hay que enfrentar a la dictadura donde ella es más débil: en el terreno del apoyo popular», sentenció a través de su cuenta en Twitter.
Apoyo a Guaidó
Destacó que «jamás validamos esa elección. Objetamos sus condiciones y desconocimos su resultado. Exigimos y seguimos exigiendo su anulación y repetición. Condenamos la usurpación y apoyamos a Juan Guaidó como nuestro legítimo presidente».
Reiteró que «hace un año decidimos enfrentar a la dictadura en el terreno de los votos. Buscamos convencer a los venezolanos de que con una avalancha de votos podíamos barrer a Maduro del poder. No lo logramos. Asumimos la responsabilidad y continuamos la lucha por el rescate de nuestro país».
Combatir bajo reglas injustas no implica convalidar esas reglas. Implica afirmar la voluntad de luchar por nuestros derechos. Las reglas bajo una dictadura nunca serán justas. Por eso hay que enfrentar a la dictadura donde ella es más débil: en el terreno del apoyo popular.
— Francisco Rodríguez (@frrodriguezc) May 20, 2019
¿Legítimo?
Maduro juró el 10 de enero del corriente año para un segundo período de Gobierno que lo mantendrá en el poder hasta el año 2025, en medio de acusaciones de ilegitimidad por la forma como consiguió la «reelección».
El mandatario tomó juramento ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) afín al oficialisno, acompañado por solo seis jefes de Estado en un acto señalado por opositores, y buena parte de la comunidad internacional, como el inicio de la «usurpación» de la presidencia de Venezuela.
«Juro a nombre del pueblo de Venezuela (…) que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma y que cumpliré y haré cumplir todos los postulados y mandatos de la Constitución», dijo Maduro en esa ocasión.
Fuera de la Constitución
La toma de posesión se llevó a cabo en el TSJ y no en el Parlamento como indica la Constitución porque el Supremo declaró a este poder nacional en «desacato» en 2016, después de que la oposición se hiciera con la mayoría de los escaños.
La legitimidad del segundo mandato de Maduro ha sido cuestionada por la oposición venezolana y numerosos gobiernos extranjeros que no reconocen los resultados de las elecciones de mayo de 2018 en las que el jefe de Estado fue reelegido, según el CNE oficialista, con cerca del 70 % de los votos.
Vale recordar que en esta contienda no pudieron participar los principales dirigentes del antichavismo pues habían sido inhabilitados políticamente.
Por estas razones, la mayoría de los países de Latinoamérica no envió ningún representante a la toma de posesión, igual que no lo hicieron Estados Unidos ni la Unión Europea.
Los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; Cuba, Miguel Díaz-Canel; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Osetia del Sur, Anatoli Bibílov, y Abjasia, Raul Jadyimba (los dos últimos países no reconocidos por Naciones Unidas) encabezaron la lista de dignatarios que acudieron al acto del 10 de enero.