En el comando Bolívar Chávez ningún dirigente asomó la nariz
La derrota es huérfana. Por el comando Bolívar Chávez ningún dirigente asomó la nariz. En todo el día solo Jorge Rodríguez, alcalde de Libertador, y Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, dieron la cara. En este comando reinó el silencio.
Solo dos pantallas de televisión acompañaron a las decenas de periodistas que se encontraban cubriendo cómo se desarrollaban las elecciones parlamentarias desde este lugar que prometía estar cargado de noticias. Pero no fue así. Esta vez, la noticia fue que no había noticia.
Desde la tarde algo no olía bien. Ni los simpatizantes del PSUV se aparecieron en el comando. La mayoría de los presentes era la prensa nacional e internacional. De resto 50 personas con gorras alusivas al 4 de febrero fue lo máximo que se veía a las afueras del Teatro Principal, ubicado a escasos metros de la Plaza Bolívar de Caracas.
Mientras más se acercaba la noche rumores iban, rumores venían. A las 8: 30 de la noche el chavismo si montó una tarima en la Plaza Bolívar, pero era modesta, bastante sencilla. La misma gente que la montaba estaba confundida. No entendían cómo era que para la hora ningún vocero se había acercado y que lo mismo pasara con los simpatizantes. Eso estaba solo.
En esta oportunidad, la teoría del “carómetro” no funcionó porque sencillamente no había caras para evaluar. Solo a las 10:45 de la noche llegaron Ricardo Sánchez y Georgette Topalián, ex candidatos del Gran Polo Patriótico por el estado Miranda. Ambos conversaban en la primera fila del Teatro Principal. Se notaba que son cercanos y que se tienen confianza. Las muecas y gesticulación corporal de ellos revelaban que los resultados no eran favorables. No era para menos, Georgette Topalián solo alcanzó el 13,88% de los votos en el circuito 2 de Miranda y en el caso de Sánchez se esfumó la esperanza de ser diputado de la nueva Asamblea Nacional por el PSUV.
El perro que olía la tarima
Al comando Bolívar Chávez hasta un perro antiexplosivos llegó a inspeccionar el lugar. Olía todo: las sillas, las mesas, las personas y las flores que adornaban el set de prensa. La presencia de este Golden Retriever aumentó los rumores que efectivamente llegaría el presidente Nicolás Maduro para dirigirse al país.
El jefe de prensa de Jorge Rodríguez era quien iba informando a los presentes. Lo que sí se supo fue que ningún vocero del PSUV se pronunciaría hasta tanto el CNE no emitiera el primer boletín.
A las 11:05 de la noche la gente ya se empezaba a dormir. Hombres y mujeres recostados en las butacas del Teatro Principal era la visual de los que allí estaban. Minutos más tarde se informó que Maduro ya no iría al comando Bolívar Chávez y se desmontó la pequeña tarima de la Plaza Bolívar. El nuevo rumor era que la locución la daría en el Salón Ayacucho en Miraflores.
Tibisay y los resultados
Justo para la hora en que Tibisay Lucena, rectora del CNE, decide dar el primer boletín quedaban máximo 10 simpatizantes del oficialismo adentro del teatro. La noticia era demasiado fuerte para escucharla. Estas personas no aguantaron y todos, al unísono, se levantaron de sus sillas y se negaron a ser fotografiados en el momento de la derrota. Aquí no se escuchó ningún aplauso, pero tampoco nadie lloró. No se dejaron ver. Todos se fueron.
12:33am Militantes del PSUV se van del comando Bolivar Chavez a penas Lucena anuncia que dara resultados pic.twitter.com/e0v997atCD
— Marisela Castillo (@marisary) December 7, 2015
La prensa siguió con su trabajo. Fotografiaron las sillas vacías, el ambiente desolado. Anotaban lo pocos datos que revelaba Lucena y anotaban para hacer sus respectivos anuncios.
En promesas incumplidas quedó la supuesta asistencia de Nicolás Maduro a este comando. El Presidente prefirió encerrarse en el Salón Ayacucho para asumir la derrota: “Ha triunfado la Constitución. Lo aceptamos. Aceptamos los resultados electorales”, fueron sus primeras palabras.
Maduro se salvó de toda la artillería de preguntas que tenía la prensa para él: ¿Cuál será el destino de Diosdado Cabello? ¿Se quedará como un diputado más de la Asamblea o se lo llevará para el Ejecutivo para evitar que esté sentado en la parte bajo del Hemiciclo al igual que el resto de sus compañeros? ¿A qué se debe que el Gran Polo Patriótico solo obtuvo 46 diputados, y que no llegaron ni siquiera a los 65 diputados que obtuvo la MUD en el año 2010? ¿Se reunirá el jefe de Estado con la nueva bancada de diputados?
En fin, estas son algunas interrogantes que los periodistas se quedaron sin hacer y que Venezuela se quedó sin conocer.
