«En cuestión de horas sabremos si el Gobierno es capaz de burlarse del Papa»
Ante las críticas hacia la suspensión de actividades de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que habían sido pautadas para buscar una salida constitucional al gobierno de Nicolás Maduro, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles ratificó que el plazo es hasta el 11 de noviembre.
“No estamos dispuestos a ser parte de un diálogo prolongado y sin resultados, en el que pasen las semanas y no cambie nada. Eso sí sería un acto de traición al pueblo. Sería prestarse al juego del gobierno”.
Apuntó que la Mesa de la Unidad Democrática extiende la tregua, como máximo hasta el próximo 11 de noviembre, para que constatar que con la mediación del Vaticano se genere algún resultado positivo para el país.
“Los venezolanos no creemos en el gobierno, ni en la palabra de Maduro, pero de acuerdo con estudios de opinión, la mayoría del pueblo tiene confianza en el Papa. El Gobierno dice que lo respeta y también a la iglesia. Le estamos dando unas horas más al Gobierno para ver si es una mentira más como las que han dicho. En cuestión de horas sabremos si el gobierno es capaz de burlarse del Papa”, resaltó.
Capriles precisó que de confirmar que el chavismo utiliza a la Santa Sede como mediadora para “ganar tiempo”, de inmediato se lo harán saber al país. “Ningún partido político puede estar por encima de los venezolanos. No estamos dispuestos a hacerle el juego al Gobierno. Nos estamos jugando el futuro de Venezuela. Sí existiera voluntad política por parte del Ejecutivo, en horas y no en días, se verían los hechos del encuentro».
Rechazó que el Ejecutivo central quiera promocionar las conversaciones entre el oficialismo y la oposición con la idea de que en la nación se está ejecutando “una guerra real o potencial”. “El gobierno es el único que está armado y puede ejecutar una matanza. La oposición no tiene armas, la Unidad lo que tiene es la Constitución y un pueblo organizado que tiene que movilizarse”.
Apoyo a los estudiantes
El también representante de la Unidad Nacional respaldó la movilización que realizaron los estudiantes a la Nunciatura Apostólica, ubicada en Caracas, donde consignaron un documento reiterando la “ruptura” del orden constitucional, tras la suspensión del referéndum revocatorio por parte de Tribunales regionales.
“Las protestas de calle no son una amenaza a la paz, son un derecho democrático. Pedir elecciones, además de demandar comidas y medicinas es totalmente legal y legítimo en nuestro país”, reafirmó.