Pese a que los niveles de desabastecimiento de medicinas disminuyeron en un 6,6% entre noviembre de 2018 y julio de 2019, los principales hospitales del país sigue prestando un servicio deficiente según la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) presentado por la organización Médicos por la Salud y la Asamblea Nacional.
«Nuestros médicos y pacientes han tenido que adoptar el «no hay» como una normalidad, no hay agua, no hay luz, no hay ascensor, no hay aspirina o no hay sutura», reza el documento.
Para realizar el trabajo de investigación, se tomaron en cuenta los 40 hospitales más importantes del país y se tomó como base los 20 instrumentos básicos que se necesitan en una emergencia y 11 en los quirófanos.
El estudio dirigido por el infectólogo, Julio Castro, indicó que las salas de emergencia presentan el 43,3% de escasez de insumos básicos para la atención de los pacientes, lo que representa un riesgo para su vida.
En lo que respecta a los quirófanos, la situación es un poco mejor gracias a los kits de emergencia que ha entregado la Cruz Roja Venezuela y la Media Luna Roja como parte de la distribución de la Ayuda Humanitaria que se ha venido realizando desde el pasado mes de junio, el 34,1 de los medicamentos e insumos son insuficientes para atender los casos.
Los centros de salud más afectados por el desabastecimiento están ubicados en los estados Trujillo, Mérida, Amazonas, Cójedes, Barinas y Mónagas, con un 80%, situación contraria a la ciudad capital en la que la escasez oscila entre el 8% y el 36%.
Servicios Públicos
Los «súper apagones» que se produjeron en el pasado mes de marzo, causaron que el suministro de los servicios públicos estén al borde del colapso y los institutos de salud pública no escapan de ello.
El servicio de agua potable es una de las principales pesadillas pues es esencial para el mantenimiento de los nosocomios y también para los pacientes.
Sin embargo, hasta el pasado mes de julio, el 70,8% de los hospitales tuvo un servicio intermitente de agua, solo al 26,21% se les garantizó el líquido a diario y el 2,91% denunció que no recibió el suministro ningún día por lo que recurren al pago de cisternas y almacenamiento de agua en envases.
La ENC señaló que los hospitales pasan un promedio de 6,8 horas sin energía eléctrica a la semana, hecho que empeora en el interior del país por los planes de racionamiento que se están implementando.
Esta investigación indicó que si el Estado garantiza el suministro de medicamentos, implementos y todos los servicios básicos, se podrían evitar unas 4 muertes al día.