El día después del 19 de abril también fue una jornada de represión
«Al plan Zamora mañana a la misma hora», fue lo que dijo el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, la noche del miércoles 19 de abril, en una rueda de prensa de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en la que convocó por segundo día consecutivo a una protesta nacional en los mismos 26 puntos indicados por la oposición, 19 en el oeste y siete en el este, para la marcha del miércoles 19 de abril.
Aunque las movilizaciones de este jueves iniciaron más tarde y fueron menos concurridas que la marcha del miércoles, sobre todo en el oeste de la capital, la respuesta por parte de las fuerzas del orden público no tardó en aparecer.
Cientos de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fueron desplegados a lo largo y ancho de Caracas, para impedir que las movilizaciones opositoras en la capital avanzaran.
Los teatros de operaciones
Como si se tratara de distintos teatros de operaciones, es decir, diversas zonas o frentes en los que tiene lugar un conflicto armado, la GNB y la PNB comenzaron la jornada de represión en El Paraíso, a la altura de la redoma de La India, en la autopista Francisco Fajardo y en El Rosal, en la frontera entre Chacao y Chacaíto.
«Estamos exigiendo el respeto a la Constitución. Aquí queremos elecciones, por eso no pararemos de protestar», afirmó John López, uno de los jóvenes que con máscara y guantes se enfrentaba al contingente de la GNB este jueves en el Paraíso.
El concejal de Caracas, Jesús Armas, señaló este jueves que los vecinos de El Paraíso, Antímano, Catia y otros sectores se mantienen en protesta permanente, en lo que sin duda es un punto de no retorno planteado por la oposición, desde que el Tribunal Supremo de Justicia asumiera las funciones del Parlamento, acción que generó una escalada en las protestas en todo el país.
«Nosotros rechazamos el comportamiento de la Guardia Nacional en el municipio Libertador. En la parroquia Antímano también reprimieron mientras por otro lado habían grupos violentos actuando de manera libre ante un total silencio del ministro Reverol», afirmó Armas.
En el este, manifestantes opositores se congregaron en la entrada de la avenida principal de Las Mercedes, para luego dirigirse a lo que ha sido desde hace varias semanas un punto de enfrentamiento que se repite, el asfalto de la autopista Francisco Fajardo en la zona que divide el este y el oeste de la capital.
«Esto es un dictadura y por eso debemos enfrentarla sin miedo», dijo Yoselyn Freites, una estudiante de la Universidad Central de Venezuela que acudió a las Mercedes.
Mientras los manifestantes que estaban en las Mercedes se disponían a ocupar la Francisco Fajardo, la marcha que parió desde Parque Cristal y que se desplazaba por Altamira y Chacao solo pudo llegar hasta El Rosal, pues un contingente de la PNB bloqueó la movilización con gases y perdigones, lo que obligó a que los manifestantes retrocedieran.
Un helicóptero de la PNB nuevamente sobrevoló el cielo de la capital en el este.
Más hacia el sur, en la avenida Libertador, un piquete de la PNB dispersó los manifestantes que huían de las bombas que caían en El Rosal y que no tuvieron otra opción que subir por la avenida del Country Club.
De nuevo quedó en el paladar reseco de los manifestantes y en los ojos llorosos por los gases que usaron los cuerpos de seguridad, la sentencia de Capriles del miércoles por la noche: Caracas es de los caraqueños y Venezuela es de los venezolanos.
Hasta el momento son ocho las personas que han sido asesinadas durante las protestas en cinco entidades del país, desde el 6 de abril hasta el miércoles 19 de abril.
«Llevamos 19 días luchando contra el golpe de Estado», afirmó el gobernador del estado Miranda este jueves.