El 5 de julio bajo el contexto de la actual crisis política venezolana
Hace 208 años, el 5 de julio de 1811 el Supremo Congreso de las Provincias Unidas de Venezuela, reunido en Caracas declaró la independencia absoluta de Venezuela.
Ese día por consiguiente, se realizó un acto jurídico-político trascendental, emanado de la voluntad del pueblo soberano que había elegido a los diputados al Congreso.
La crisis
Luego de más de 200 años de aquella gesta, el país atraviesa una de las más severas crisis de su historia como República.
En efecto, el panorama que se plantea a los venezolanos, según los líderes políticos es el de declarar nuestra independencia y de nuevo a liberar a Venezuela, a luchar juntos, civiles y militares, “para sacar al dictador que está usurpando el poder”.
Lee también: Leopoldo López llama a los venezolanos manifestar el 5 de julio contra Maduro
Académicos y políticos coinciden en señalar que a propósito de tan magna fecha, el presente y el futuro de Venezuela se supedita a las acciones que los venezolanos deben emprender para la reconquista democrática.
En este caso, la máxima autoridad del poder Legislativo y presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó ha pedido la unión entre el pueblo y la Fuerza Armada sobre la base de la Constitución de 1999 y por toda la Comunidad Internacional a lograr la democracia en el país.
Guaidó quien desde el 5 de enero del corriente año ejerce como jefe del Parlamento criollo anunció el 11 de ese mismo mes que asumía las responsabilidades del artículo 233 de la Constitución.
Con base en la Carta Magna
Pero la crisis política se recrudeció cuando Nicolás Maduro juró el 10 de enero del corriente año para un segundo mandato tras unas controversiales elecciones efectuadas en mayo de 2018 que no son reconocidas por la oposición y diversos países, al considerar que no fueron legales ni transparentes.
Lee también: Movimiento estudiantil llama a participar en marcha del 5 de julio
Así, el 23 de enero de este año se realizó un cabildo abierto en Caracas donde, y por las atribuciones del mencionado artículo de la Constitución, Juan Guaidó se juramentó como presidente encargado de Venezuela con el fin de lograr el cese de la usurpación de Maduro en el poder, tener un gobierno de transición y convocar a nuevas elecciones nacionales.
Enseguida, Guaidó fue reconocido por el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Parlamento Europeo y los gobiernos de países como: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Perú, Paraguay y Reino Unido.
En paralelo, países como Bolivia, Nicaragua, Rusia, China, Irán y Turquía, no lo reconocieron y mantienen su “apoyo” al gobierno de Maduro. Países como México y Uruguay se mantienen en una posición intermedia, estableciendo un grupo de contacto.
Las acciones emprendidas
Desde el 1 de febrero del corriente año, Guaidó anunció una ley de amnistía aprobada por la Asamblea Nacional para la policía, la Fuerza Armada Nacional y las autoridades que ayuden a restablecer el orden constitucional; por otro lado, divulgó un plan sector por sector, llamado Plan País, para la revitalización del país, con atención a los más afectados por la pobreza; aseguró el envío a Venezuela de ayuda humanitaria proveniente de Estados Unidos y anunció planes para envíos internacionales.
Consiguió el dominio de las cuentas financieras de Venezuela en Estados Unidos y trabaja para asegurar otros activos extranjeros , además de nombrar a diplomáticos y embajadores.
Lee también: Crece expectativa en el Poder Legislativo ante sesión del 5Jul
Alrededor de 50 países han expresado su reconocimiento a Guaidó como presidente encargado de la república, mientras que cerca de otra media docena han manifestado su respaldo a la Asamblea Nacional como “único poder legítimo en Venezuela”.
Rebeldía
Analistas consideran que la solemnidad del 5 de julio de este año debe servir, tal como sucedio en 1811, como un episodio consciente de rebeldía ante los abusos y atropellos de un Gobierno que es considerado ilegítimo, por lo que este año, dicha celebración cobra mayor relevancia.
Consideran que está en juego la entrega del país a un gobernante usurpador y a Asamblea Nacional Constituyente fraudulenta, quienes pretenden arrogarse poderes muy al margen de la actual Carta Magna y de los valores republicanos que se hallan en el Acta de Independencia.
Advierten que la dirigencia oficialista intenta imponer una regresión en todas las conquistas a la libertad que los próceres venezolanos alcanzaron desde el 19 de abril de 1810, y muy especialmente desde el 5 de julio de 1811.
Lee también: Psuv convoca marcha y anuncia sesión especial en la ANC para el 5 de julio