VP afirmó que sistema educativo del país está en la «desidia»
Voluntad Popular agregó que las instituciones educativas "no se salvan" de la "gravedad" de las fallas de los servicios públicos
Voluntad Popular (VP), partido que lidera Leopoldo López y en el que ha hecho buena parte de su carrera Juan Guaidó, afirmó que tras el regreso a clases presenciales al país, los maestros y estudiantes se enfrentan a un sistema que ha caído «por completo en la desidia».
A través de Twitter, VP expresó que «tan solo a una semana de haber iniciado las clases presenciales en los distintos niveles, los estudiantes, docentes y demás trabajadores se enfrentan a un sistema educativo que ha caído por completo en la desidia».
Desde el pasado 28 de marzo, se normalizaron las clases presenciales en Venezuela, por orden de Nicolás Maduro, quien ya en octubre pasado había anunciado el regreso paulatino, tras una suspensión de 19 meses a causa de la pandemia.
El mandatario aseguró que con el reinicio de las clases se avanzará también, en todo el país, «en la recuperación de todas las escuelas«.
«Recuperar todas las escuelas, todos los liceos. Venezuela tiene que brillar y ser ejemplo en el mundo de una educación pública, gratuita, incluyente y de máxima calidad. Ejemplo en el mundo de la calidad educativa, la calidad pedagógica, en contenido de la formación y la calidad de los egresados», apuntó en una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el pasado 24 de marzo.
Voluntad Popular agregó que las instituciones educativas «no se salvan» de la «gravedad» de las fallas de los servicios públicos, al haber escuelas «sin una gota de agua, sin luz y sin gas, lo que impide el buen desarrollo de la jornada y dificulta el aprendizaje».
«A los problemas estructurales del sistema educativo, se le suma la falta de maestros y profesores provocada por los terribles salarios de hambre de la dictadura, que no son capaces de ofrecer una mínima calidad de vida», añadió.
La organización política indicó que las universidades del país también enfrentan situaciones similares.
«Los profesores universitarios mueren de hambre y mengua. No cuentan con los insumos necesarios para vivir, y mucho menos, con los instrumentos necesarios para seguir educando a nuestros jóvenes«, sostuvo.