Dos años del incendio de la ayuda humanitaria: el día que todos recuerdan, incluso el chavismo
Desde Miraflores la orden fue colocar contenedores en los pasos fronterizos y desplegar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para custodiar la frontera
El 23 de febrero de 2019 la oposición liderada por el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, intentó ingresar desde la frontera con Cúcuta, Colombia, más de 600 toneladas de alimentos, medicinas y elementos de aseo a Venezuela, como parte de la ayuda humanitaria que pretendía ser entregada a la población más vulnerable del país.
No obstante, la administración de Nicolás Maduro prohibiría el ingreso de cualquier tipo de ayuda alegando que se trataba de un supuesto ataque liderado por Estados Unidos y apoyado por el Gobierno del presidente Iván Duque.
¿La paradoja de la situación? Este martes 23 de febrero el chavismo recibió 25 toneladas de insumos desde China, para el tratamiento y atención de pacientes con coronavirus. A pesar de que sigue sin reconocer la crisis que existe en Venezuela.
¿Qué pasó hace dos años?
Desde Miraflores la orden fue colocar contenedores en los pasos fronterizos y desplegar una amplia cifra de miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para custodiar la frontera.
Luego de que el cargamento avanzara hacia Venezuela por el puente de Francisco de Paula Santander, miembros de la FANB dispararon gas lacrimógeno y perdigones.
En medio del enfrentamiento uno de los camiones comenzó a incendiarse y las personas trataron de salvar la ayuda humanitaria.
Aquel día marcó un antes y después en la historia de Venezuela; el hecho fue condenado por los distintos gobiernos y organismos del mundo, quienes tildaron la situación como un “símbolo de la crueldad del chavismo”.
En medio de la situación, más de 200 personas resultaron heridas y se reportaron varios fallecidos, por impactos de proyectil. Además, se debe recordar que aquel 23 de febrero, decenas de militares venezolanos desertaron y cruzaron la frontera para unirse a las fuerzas opositoras.
Aquellas imágenes se convirtieron en la metáfora de un país que pide a gritos un cambio de gobierno.
¿Cuál es la realidad hoy?
La situación es igual o peor que hace dos años. Los llamados de la oposición para solventar la crisis han sido silenciados por el chavismo que no está dispuesto a ceder el poder y que, asegura, todo es culpa de las sanciones impuestas por la comunidad internacional a funcionarios de su administración.
Además, la crisis, marcada por una fuerte hiperinflación, aumento de la pobreza, delincuencia e incremento de la mortalidad, trajo como consecuencia una emigración masiva. De acuerdo a datos compartidos por la ACNUR, actualmente hay 5,4 millones de migrantes y refugiados venezolanos en el mundo.
Quienes aún permanecen en Venezuela deben de padecer el caos que, en medio de la pandemia del coronavirus, cada vez se acentúa más. Por ejemplo; los hospitales no cuentan con insumos médicos; el salario mínimo es menos de dos dólares mensuales. Anudado a ello, la desnutrición se hace cada vez más presente en los niños y adultos, y no hay que olvidar la falta de medicamentos que pone en riesgo la salud de los venezolanos..
Son muchos los problemas que aún permanecen en el país. Esto, mientras el chavismo insiste en que aquel 23 de febrero de 2019 “derrotó el intento de invasión por parte de Estados Unidos”.