Docentes se niegan a iniciar el año escolar hasta contar con un aumento salarial

El gremio de la educación considera que no están dadas las condiciones para que de inicio el año escolar 2019 – 2020, y por ello convocarán a una protesta en la sede del Ministerio de Educación (ME) el próximo lunes 16 de septiembre.

«Un maestro con hambre no puede enseñar y un alumno con hambre no puede aprender», aseguró Antonio Terán, docente y coordinador de gremios del partido Voluntad Popular.

En reiteradas oportunidades los educadores han venido denunciando que los salarios que devengan mensualmente no son suficientes para cubrir sus necesidades básicas, por lo que le han exigido al gobierno de Nicolás Maduro la dolarización de los mismos.

«Un docente con categoría 4 y una especialidad tiene un salario de 80.000 bolívares mensual. Este sueldo no alcanza ni para comparar medio cartón de huevos, ni un kilo de queso», comentó Terán.

Esto ha ocasionado que al menos el 35% de los profesionales de la educación hayan decidido salir del país en búsqueda de mejores oportunidades laborales que les permitan sostener a sus familias.

El también sindicalista, relató que a pesar de tener 25 años de servicio de servicio profesional, no ha podido «comprar un par de zapatos dese hace cinco años», por lo que tiene que asistir a ejercer su labor con los que tiene desgastados y rotos.

Alumnos en riesgo

Para el profesor, los principales afectados por la ausencia de docentes, son los alumnos. «Los jóvenes que se graduaron este último año escolar promediaron materias como matemática, física y química porque no había quien les diera las clases».

El ME, para paliar la crisis del sector decidió ingresar a los jóvenes que forman parte del plan Chamba Juvenil en un programa en el que se van a preparar como «docentes express», luego de participar en un curso de 450 horas.

La crisis, además causó un 60% de deserción escolar principalmente por el colapso de los servicios públicos. «Los niños no iban a clases porque no había agua, luz, transporte, porque a veces salían a pedir a la calle y algunos a trabajar», aseveró Terán.

Estadísticas no oficiales calculan que más de 3.000.000 de niños y adolescentes están actualmente fuera del sistema educativo, cifra que puede «aumentar si no cambia la situación».

La desnutrición también influye en la ausencia escolar, muchos de los niños tenían garantizados al menos dos platos de comida al día a través de los Programas de Alimentación, pero los mismos están practicamente desaparecidos de las instituciones públicas.

Según la profesora Gladys Pérez: «Los pocos niños que reciben la comida, reciben elemento nutricionales muy escasos: caraotas y arroz, faltando allí las proteínas necesarias para la nutrición». Dejando en claro la decadencia del mismo.

Otro hecho que afectará el inicio del nuevo período, son los altos costos de los útiles y uniformes escolares que no todos los venezolanos tienen la capacidad de costear.

«Las libretas escolares no bajan de 40.000 bolívares. Los combos básicos que ofrecen en las ferias y librerías no bajan de los 330.000 bolívares ¿quién puede pagar esto?», manifestó Pérez.

La crisis económica y social ha obligado a algunas instituciones a flexibilizar las normas en cuanto a los instrumentos y la vestimenta a la hora de ingresar a los planteles.