Docentes buscarán ejercer presión a través de un paro nacional

A golpes y con disparos al aire, así culminó la protesta convocada este lunes por maestros de todo el territorio nacional en el Ministerio de Educación (ME). Dolarización de los salarios, la renuncia de Aristóbulo Istúriz y la convocatoria a un paro nacional fueron algunas de las exigencias.

Desde las 9:00 am los educadores comenzaron a reunirse con pancartas y gritando consignas para expresar su descontento en cuanto a la situación que presenta el sector hoy en día.

«Aristóbulo nos has estafado, nos tienes una deuda descomunal, nuestro contrato colectivo se pulverizó, no tenemos seguridad social de ningún tipo y por eso estamos reclamando nuestro derecho», comentó la docente Yanira Mota.

Dificultades para cubrir sus necesidades básicas se ha vuelto la denuncia más constante de los profesionales de la educación. Un docente con una especialidad y 15 años de experiencia gana mensual 68.000 bolívares, cifra que solo alcanza para comprar uno o dos artículos de la cesta básica.

«Es importante expresar que estamos en una condición de pobreza, desvalorización del salario y nuestra condición pedagógica. Tenemos nuestro bolsillos vacíos», manifestó la docente Raquel López.

Para quienes son cabezas de un hogar y tiene hijos, la situación se ha vuelto aún más cuesta arriba y han tenido que recurrir a otras alternativas para poder sobrevivir.

Solmaira Maldonado, licenciada en educación, contó que no pudo llevar a su hija a clases porque no pudo comprarle los útiles y uniformes escolares por el sueldo que gana.

«Yo trabajo para los transportistas, gano 3.000 bolívares diarios y gasto en pasaje unos 5.800. ¿Cómo hago? He pensado en ponerme a vender café en las esquinas porque se que puedo ganar mucho más», aseguró Maldonado.

La imposibilidad a la hora de adquirir alimentos e indumentaria para poder ejercer su labor ha llevado a algunas personas a tomar decisiones drásticas como quitarse la vida.

Según la secretaria general del Sindicato Venezolano de Maestros, Grielda López: «Al menos el 3% de los docentes se han suicidado por tener sus neveras vacías, porque no tienen como pagar sus deudas, porque no tienen como ir a trabajar».

Esta situación no es muy diferente en el interior del país, donde el colapso de los servicios públicos se ha vuelto parte de la rutina de los ciudadanos, constantes cortes de luz, falta de agua y de dinero en efectivo.

«Hemos tenido más de 7 docentes fallecidos por no tener asistencia médica, hemos tenido que enterrarlos en baúles y hasta en cajas. La profesora Ginger acaba de morir aquí en Caracas porque no tenía los dólares para pagar la operación de estómago que necesitaba», relató el secretario educativo de Paria en el estado Sucre, Robert Franco.

No tengo agua, no tengo luz, no tengo plata para pagar un autobus

entonaron

Colectivos al ataque

Los maestros acompañados por representantes del sector salud y los pensionados y jubilados, decidieron llevar su reclamo a la sede de la vicepresidencia de la República. Sin embargo, no pudieron llegar a su destino.

Un piquete de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana ubicado en la avenida Urdaneta impidió el paso de los manifestantes, lo que causó enfrentamientos entre ellos y los funcionarios.

Posteriormente decidieron regresar al ME para continuar con la actividad pero mientras subían por la esquina Veroes a Santa Capilla, uno 7 motorizados civiles intentaron dispersar la manifestación disparando al aire ante los ojos de los cuerpos de seguridad.

Pese a que el hecho generó caos por unos minutos, los profesionales de la educación persistieron y continuaron la actividad hasta llegar apostarse en la salida del ME.

Allí también se desató un enfrentamiento con integrantes del Plan Chamba Juvenil que se están preparando para convertirse en «docentes express» y paliar la crisis que hay en el sector.

Los educadores tienen planeadas una serie de actividades para los próximos días entre las que se incluyen: una marcha el próximo martes 17 de septiembre y convocar a un paro nacional.