Deterioro crónico del servicio eléctrico, ¿sabotaje o ineficiencia?
El Vicepresidente Sectorial para el Socialismo Social y Territorial de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, se pronunció este martes desde la sede del Ministerio de Educación respecto a la explosión ocurrida el pasado martes 6 de noviembre en un segmento del Gasoducto Nororiental José Francisco Bermúdez, en el estado Nueva Esparta, el cual ocasionó un bote de gas, por lo que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se vio obligada a cerrar los extremos de las válvulas, interrumpiendo el servicio eléctrico en la entidad.
El también Ministro de educación, calificó el hecho como un “sabotaje” y se refirió a esto como un acto vandálico que obedece a “la batalla geopolítica que se esta librando a nivel mundial”, en la cual Venezuela está inserta y “sigue siendo un blanco de ataques y fundamentalmente se ha colocado como blanco a los servicios públicos”.
La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, también se pronunció el pasado sábado respecto al hecho que causó que el servicio eléctrico en el estado Nueva Esparta fuera suspendido desde el martes 6 de noviembre.
“La derecha criminal descarga su odio contra el pueblo venezolano saboteando los servicios públicos esenciales. La Venezuela de bien seguirá su rumbo en defensa de la paz, la tranquilidad y la prosperidad. Ningún plan perverso podrá con el pueblo noble de nuestra Patria”, escribió Rodríguez en su cuenta en Twitter.
Dante Rivas también se pronunció al respecto y responsabilizó al gobernador de Nueva Esparta, Alfredo Silva, de estar implicado en el «sabotaje» que provocó la falla eléctrica en la entidad.
No tenemos duda de que el Gobernador de #NuevaEsparta está implicado en el saboteo al gasoducto que afectó al sistema eléctrico y amargó la vida de los margariteños. Es el mismo que apoya las sanciones y bloqueo económico q impiden q lleguen medicinas y alimentos a #Venezuela 1/2 pic.twitter.com/zqDksgZemj
— Dante Rivas (@DanteRivasQ) November 13, 2018
Por su parte, el ministro para la Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, aseveró que la explosión “fue producto de un acto de terrorismo y sabotaje”.
“La interrupción del servicio eléctrico es motivada a que a finales de la semana pasada, un acto de terrorismo fue efectuado contra un segmento del gasoducto de Pdvsa (Petróleos de Venezuela). Producto del bote de gas, la estatal petrolera se vio obligada a cerrar los extremos de las válvulas”, destacó Motta Domínguez en un contacto telefónico desde la Isla de Margarita, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV).
Las fallas en el servicio eléctrico generaron múltiples protestas por habitantes del estado Nueva Esparta, quienes este lunes manifestaron frente a la sede de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) para exigir el restablecimiento del servicio.
Motta Domínguez, anunció este martes 13 de noviembre la culminación del plan de administración de carga para la normalización del sistema eléctrico en el estado Nueva Esparta, y expresó que el Gobierno seguirá atento a la situación “para evitar otros actos de sabotaje“.
Grandes pérdidas
Como consecuencia de la explosión, se anunció un plan de racionamiento para el estado Nueva Esparta de al menos 6 horas en cada ciclo, que se extendió durante casi una semana, por lo cual se vieron afectadas zonas comerciales, como el centro comercial La Vela, uno de los principales de Porlamar, que debió cerrar el martes 6 y miércoles 7 de noviembre.
Pese al anuncio hecho este martes 13 que indicaba que el servicio eléctrico en la entidad insular había sido restablecido, aun durante la mañana del martes los centros comerciales de la isla permanecieron cerrados.
En este sentido, el presidente del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo), Jesús Irausquin, informó que los comercios se mantendrán así mientras se estabilice el sistema eléctrico en la región, pues “esos altibajos en la generación de energía eléctrica lo que trae como consecuencia es una cantidad de pérdidas de equipos, y nadie va a responder por esos aparatos y esas pérdidas que ha tenido el sector”.
La pérdida de la Feria Internacional del Turismo (Fitven), cuya sede había sido siempre la isla de Margarita, es otra de las consecuencias que se le atribuyen a la crisis eléctrica y de traslado que padece la entidad. Debido a los problemas de conectividad y altos costos, la feria se celebrará este año en el Parque Bolívar de La Carlota, en Caracas.
¿Sabotaje o ineficiencia?
En entrevista con el portal informativo El Pitazo, el ingeniero Eustacio Aguilera, presidente de la Comisión de Energía Eléctrica del Colegio de Ingenieros del estado Nueva Esparta, desmintió totalmente la versión oficial del sabotaje y afirmó que lo que sucedió fue la rotura de una tubería de gas por falla de soldadura o falta de mantenimiento.
Aguilera agregó además que las plantas termoeléctricas de Nueva Esparta, que ahora funcionan con gas, antes funcionaban con Diesel, y que ha podido mantenerse una conexión para que también sirvieran con este combustible en caso de fallar el gas pero, a su juicio, estas “fueron desmanteladas” sin necesidad.
La tesis del sabotaje por parte de las autoridades del gobierno nacional es recurrente y aplicable para la mayoría de los estados del país. Los habitantes del estado Zulia han enfrentado durante gran parte de este año 2018 apagones consecutivos que han afectado su cotidianidad, e incluso racionamientos del servicio por más cinco horas diarias, impactando también las actividades comercial, industrial y productiva que se traducen en importantes pérdidas para la entidad.
Los estados Táchira y Mérida no escapan de la crisis eléctrica que afecta, en mayor o menor medida, al territorio nacional. A mediados del pasado mes de octubre se registró un apagón general que afectó también a los estados Carabobo, Aragua, Cojedes, Zulia, Barinas, Miranda, Falcón, Lara, Yaracuy, Portuguesa, y Nueva Esparta. El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, informó que fue un incendio y posterior explosión de un transformador en la subestación eléctrica La Arenosa, en Carabobo, lo que produjo el apagón generalizado en la mitad del país.
La ciudad capital también ha sufrido los embates del deterioro de los servicios públicos, principalmente la electricidad. «El supuesto sabotaje que genera las fallas de luz se debe, en realidad, a la renuncia de los más de 20 mil trabajadores del sector eléctrico y a que sus vacantes son cubiertas por gente sin experiencia, sumado a la falta de mantenimiento del sistema» asegura Carlos Porras, habitante de la ciudad de Caracas.
Luis García, otro habitante de la capital, asevera que las fallas en la infraestructura del país se deben a la falta de mantenimiento y a la mala administración de los recursos públicos. «Todos los problemas de vialidad, agua, luz, gas, telefonía, etc., no se deben a falta de plata sino al robo y saqueo descarado del presupuesto público, aseguró».
Durante el mes de septiembre se produjeron apagones en distintas zonas de Caracas y el estado Vargas que afectaron principalmente las operaciones del Metro de Caracas y el Aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, y que en consecuencia afectaron otros servicios básicos como el agua y las comunicaciones.
Trabajadores del sector eléctrico aseguran que las fallas de los servicios públicos se deben a la crisis económica que ha generado una paralización técnica en las empresas del sector eléctrico nacional, por la renuncia de unos 20.000 trabajadores, quienes han dejado sus labores debido a los bajos salarios y pocos beneficios percibidos.