Después de las elecciones municipales los caraqueños no han visto el pernil
El pasado 9 de diciembre, fecha en la que se celebraron las elecciones municipales en el país, hubo varias denuncias sobre el presunto escaneo del “Carnet de la Patria” luego que el ciudadano votara por algún candidato oficialista para la entrega del tan esperado pernil y una suma de dinero de 2.000 Bs.S.
No obstante, durante un recorrido que hizo el equipo de Analítica.com, en el cual cuestionó a los ciudadanos sobre este tema, algunos expresaron su descontento porque no han recibido nada y otros rechazan totalmente esta acción como mecanismo para obtener más votos a favor del Gobierno nacional.
Joaquín Pérez, de 57 años, consideró que es muy «triste y vergonzoso» cómo hay gente que puede ser comprada principalmente con comida para obtener más votos, y consideró que son personas con «muy baja autoestima y miseria mental» las que justifican esta acción por necesidad.
Ilda López de 36 años aseguró que, aunque es opositora, recibe la caja del Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap) en su residencia, y a pesar que «si les dijeron algo sobre el fulano pernil», no ha tenido información acerca de cuándo llega. «Uno nunca sabe, aquí dicen una cosa y hacen otra, seguro no llega nada¨, expresó.
«Independientemente a ese tema, no salí a votar. No quiero saber nada de elecciones mientras ese CNE siga siendo un ente comprado por los chavistas», dijo López.
«Votar es nuestro deber, con la abstención no sacaremos a este Gobierno, eso sí a mi que no me regalen nada de nada», exclamó Josefina Reyes, de 45 años, quien aseguró que cerca de su zona de votación si vio «algo raro» en los llamados «Punto Rojos». Aunque Reyes cree que necesario que los venezolanos ejerzan su derecho al voto, calificó como «chantaje» esta acción presuntamente implementada por el oficialismo.
Otros caraqueños apuntaron que en La Vega si se estaba ofreciendo pernil por votos, en especial a empleados públicos inscritos en esa localidad.
A juicio Erick Guzmán, de 30 años, las personas «ni siquiera sabían que habían unas elecciones», debido a que en la calle «solo están pendientes de sobrevivirle al hambre». «Claro, si les ofrecen un pernil y efectivo se vuelven como locos. Realmente es muy triste lo que ocurre en nuestro país».
Adultos mayores: Entre el miedo y el valor
En estas elecciones que tuvieron un 27, 4% de participación, también manifestaron que algunos pensionados podrían haber sido amenazados por acudir a los centros electorales y votar a favor de los candidatos oficialistas, lo que llevó a muchos a cuestionarse si estos comicios fueron realmente transparentes.
Teresa Vargas, de 68 años, indicó que ella no salió a votar y que no siente miedo. «No quiero que me quiten mi pensión, pero tampoco me puedo dejar meter cosas en la cabeza». Para Vargas, el gabinete de Maduro quiere tratar de confundir a los pensionados para hacer uso de ellos a su gusto.
«Con mis 68 años tengo más valor que muchos jóvenes. No desconsidero a quienes votaron porque uno no sabe por cuál situación están pasando o si necesitan el dinero, pero aquí Teresa Vargas no va a votar por esa gente».
La promesa de todos los años
Una vez más el Gobierno Nacional prometió el pernil que no cumplió, pese a que Diosdado Cabello, presidente de la ANC, dijera que de las 20 mil toneladas de pernil que según habían conseguido por medio de importaciones, se le iban a dar prioridad a los más necesitados y que se repartirían para «combatir la guerra económica».
La opinión pública apunta a dos aspectos importantes. El primero es la molestia de aquellos que esperan recibir los alimentos por parte del Gobierno de Maduro y no han tenido respuesta alguna, y la segunda, es la indignación por el uso descarado de la manipulación con el fin de atornillarse en el poder por las vías «democráticas».
