Desde hace 18 años vecinos de Vista al Mar advierten sobre colapso

Marighzell Lucena-Vargas

@mlucena15

Para los residentes de las Residencias Vista Al Mar en Arrecife, parroquia Catia La Mar, al oeste del estado Vargas, el colapso de parte de la estructura de la torre C registrado el pasado domingo, no resultó ser una sorpresa, por cuanto llevan al menos 18 años denunciando y alertando sobre el deterioro progresivo de las edificaciones, al parecer, que fueron construidas en principio para la pernocta provisional o temporal.

Carolina Marcano, señaló que la situación no los tomó por sorpresa y asegura que son varias las edificaciones que presentan daños graves, por lo cual advierte que además de las 30 familias de la torre C, podían ser más las personas afectadas. “Las torre J, B y Ha también presentan problemas en la estructura. A nosotros nos adjudicaron temporalmente porque ya se tenía concebido que eran apartamentos para los trabajadores de Tacoa, por su proximidad a la planta. Sin embargo, nos dijeron que no estaríamos mucho tiempo y aquí estamos desde el 2000”, dijo.

Añade que en algunas de las torres los pasamanos de los pasillos han tenido que ser improvisados con latones o puertas metalizadas, luego que las baldosas cedieran. Marcano, advierte que adicional al tema de la estructura se suma la falta la vialidad y de transporte público hacia la zona. “Los vecinos hemos tenido que salir al paso a las cosas que se presenten, lo mismo ocurrió luego de lo del domingo, las autoridades estuvieron con nosotros pero al final la comunidad terminó sola retirando los escombros”, comentó.

Es de destacar que las Residencias Vista Al Mar incluye más de 15 torres o edificaciones desde la A hasta la Q, y fueron las primeras soluciones habitacionales destinadas a familias afectadas durante la tragedia del 99. Muchas de las familias adjudicadas en su momento, inclusive, rechazaron la propuesta por considerar que no se trataba de terrenos en condiciones estables para su habitabilidad. No obstante, el pasado fin de semana, el temor de la comunidad terminó por hacerse realidad con el desplome de la escalera principal en la torre C, donde una joven resultó con fractura en la tibia y el peroné.

Aunque la mayoría de las familias afectadas en la torre C estarían pernoctando en casa de familias y amigos cercanos, algunos han preferido quedarse en las cercanías de la edificación a fin de resguardar sus bienes y enseres, pues la inseguridad es otro de los graves problemas que enfrenta la comunidad. Para la tarde de este miércoles trascendió que se espera la realización de una asamblea con la asistencia de representantes del Viceministerio de Infraestructura, una comisión de Habitad y Vivienda, geólogos y topógrafos, a los efectos de despejar las dudas en cuanto a la habitabilidad de la zona.