Copiloto de Germanwings quería pasar a la historia según exnovia
El copiloto sospechoso de haber estrellado deliberadamente el avión de Germanwings en los Alpes franceses, donde murieron 150 personas, entre ellos dos venezolanos, había dicho que un día «haría algo que cambiaría todo el sistema» y que «todo el mundo conocería su nombre», declaró su una mujer que asegura ser su exnovia, al diario alemán Bild en una entrevista publicada este sábado.
«Cuando oí lo de la catástrofe, me vino una y otra vez a la mente una frase que decía: ‘Un día haré algo que cambiará todo el sistema y entonces todos conocerán mi nombre y lo recordarán’. Nunca sabía a qué se refería, pero ahora cobra sentido», afirma la mujer en una entrevista que publica hoy el diario «Bild».
Según la azafata, de 26 años y que dice haber mantenido el año pasado una relación en secreto con el copiloto Andreas Lubitz que duró unos cuantos meses, «durante los vuelos era una persona amable y abierta».
La joven señala que «en la intimidad era muy tierno, una persona que necesitaba ser querida. Era una buena persona, que podía ser tan dulce, y regalaba flores».
«Siempre hablábamos mucho de trabajo y entonces se convertía en otra persona, se alteraba por las condiciones en las que tenemos que trabajar: poco dinero, miedo por el contrato, demasiada presión», agrega.
Asegura que se separó de él porque cada vez tenía más claro que tenía problemas. «De repente perdía los estribos durante una conversación y me gritaba. Yo tenía miedo. Una vez incluso se encerró durante un buen rato en el baño», dice.
Según la auxiliar de vuelo, Lubitz sufría pesadillas y se despertaba por la noches gritando que se iban a estrellar. «Sabía ocultar muy bien ante los demás lo que le pasaba realmente», asegura y agrega que «de su enfermedad nunca habló mucho, sólo que estaba en tratamiento psiquiátrico».
La azafata cree que el copiloto estrelló deliberadamente el aparato, «porque se dio cuenta de que debido a sus problemas de salud su gran sueño de un empleo en Lufthansa, de trabajar como comandante y piloto de rutas de larga distancia era prácticamente imposible».
En tanto, el copiloto tenía una nueva novia que trabaja como profesora en Krefeld, una localidad del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, y con la que vivía en su apartamento de Düsseldorf, que ya ha sido registrado por las autoridades alemanas