Coalición sindical exigió la entrega inmediata de la ayuda humanitaria
Ciudadanos protestaron este lunes en las afueras de la sede de la Cruz Roja de Venezuela (CRV), ubicada en La Candelaria, para exigir una “verdadera contraloría” en la distribución de los medicamentos de la ayuda humanitaria que llegó el pasado martes a Venezuela.
Levantando carteles y con la consigna «dónde está la ayuda humanitaria que nos iban a entregar», los manifestantes se apostaron durante horas en la sede de la CRV hasta que varios voceros fueron atendidos.
Margoth Monasterio, dirigente sindical del Hospital Universitario de Caracas (HUC), exhortó a la organización a que se entregue la medicina y que no sea vendida, por lo que resaltó que se trata de una donación.
Estamos protestando en virtud de que se supone que llegaron unos containers con medicinas desde hace más de dos meses y resulta que no hemos visto esa ayuda humanitaria. Igualmente, queremos recordarles que se supone que de Rusia y China llegaron unas medicinas y las vendieron.
De igual manera, se cuestionó por qué la Cruz Roja no ha publicado dónde la gente puede ir a buscar los insumos y cuáles son los consultorios, hospitales y centros médicos privados donde se va a prestar esa colaboración “¿Por qué no están involucrados los médicos, las enfermeras, los bioanalistas, los bomberos, los policías en todo este proceso?».
En este sentido, Monasterio en nombre del gremio le exigió a los integrantes de la organización a abocarse a que se entregue con seguridad la ayuda internacional. “¿Cómo es posible que entregaron unos bidones y unas pastillas para potabilizar el agua y resulta que en algunos sectores ya lo están vendiendo?”, se cuestionó.
La sindicalista también le hizo un llamado al diputado a la Asamblea Nacional, Miguel Pizarro, a que realice la contraloría de los medicamentos. “A usted no le corresponde entregar medicinas, tiene que dar el ejemplo”.
Los representantes de la sociedad civil entregaron un documento para puntualizar sus peticiones y exhortaron a la Cruz Roja para que esa contraloría «no sea hecha por ninguna persona perteneciente al gabinete de Nicolás Maduro, sino a los representantes sindicales y los trabajadores».
Pacientes sin respuestas
La venezolana Juana Gómez asistió este lunes al Hospital Carlos J. Bello debido a que su hija de 35 años tiene cáncer en el útero y necesita unas tomografías y medicinas para su tratamiento. No obstante, apuntó que en el centro de salud le dijeron que no había llegado nada, “más que unas pastillas para el agua”.
Por su parte, una venezolana de San Martín aseguró que ha recorrido toda Caracas desde hace tres meses buscando anticonvulsivos, pero están por encima de su salario de 18.000 bolívares, por lo que no puede comprarlos. “Me dijeron que tengo que estar viniendo para ver cuándo llegan y la epilepsia no espera”, afirmó.
Fundaciones sin contacto
La Fundación Un Nuevo Amanecer, la cual está inscrita en la Cruz Roja, manifestó que los teléfonos no han dejado de sonar porque los ciudadanos se encuentran solicitando los medicamentos. Sin embargo, no han recibido ningún tipo de donación.
No podemos continuar con una mentira del gobierno, nos tienen amenazados, arrinconados. Señores tenemos que salir a nivel internacional porque ya vemos que no vamos a poder repartir las medicinas a quienes lo necesitan, indicó María Vejar.
“Los trabajadores se están muriendo”
La dirigente del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS), Sorfany Maita, denunció que las autoridades «se encargan de botar a los trabajadores más no darle una respuesta oportuna a los tratamientos de medicamento».
Los trabajadores están falleciendo porque no hay insumos en los hospitales para hacerle sus controles. Hacemos un llamado para que se entregue la ayuda humanitaria a las instituciones.
Maita pidió una reunión con los representantes de este sector debido a que son los voceros para que la ayuda humanitaria haya entrado a Venezuela. “Solicitamos los medicamentos, solicitamos que lleguen ya”, reiteró.
