La historia bélica detrás del Día de Nuestra Señora del Rosario
Hoy se celebra el día de la patrona de Colombia, Guatemala, Ecuador y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de España: Día de Nuestra Señora del Rosario.
Cada 7 de octubre se conmemora a la Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario, advocación de María.
La historia se remonta al año 1208 cuando a Domingo de Guzmán, un presbítero castellano, se le apareció la Virgen María en una capilla del monasterio de Prouilhe, Francia, con un rosario en las manos. Le enseñó a rezar y le dijo que lo predicara entre los hombres. Tras esta aparición, Domingo se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen María.
En el siglo XVI, San Pío V instauró su conmemoración litúrgica el 7 de octubre, aniversario de la victoria en la Batalla de Lepanto.
En esta batalla las fuerzas cristianas derrotaron a los turcos que estaban invadiendo Europa, denominándola Nuestra Señora de las Victorias. Pero fue el pontífice Gregorio XIII, quién cambió el nombre de su festividad al de Nuestra Señora del Rosario.
Fue también la Virgen de Lourdes en su aparición de 1858 y la de Fátima, en 1917, pidieron a sus videntes que rezasen el rosario.
En el año 1978 fue Juan Pablo II quién reconocería que el rosario era su oración preferida, lo mismo afirmó el Papa Francisco en 2016, quien aseguró que era la oración que acompañaba su vida.