Cierre del Clínico se repite en menos de 9 meses
La historia del cierre técnico se repite nuevamente en el Hospital Universitario de Caracas en menos de nueve meses; esta vez no por la inseguridad (que obligó a los médicos a cerrar el Servicio de Emergencia a finales de junio de 2014 tras un doble homicidio) sino por la carencia de insumos básicos.
La coyuntura, informada por el personal de salud a través de un comunicado, ha afectado la ejecución de alrededor de un centenar de cirugías pediátricas electivas en lo que va de año.
Así lo precisó Alejandro Hernández, médico del área de Cirugía Pediátrica, quien indicó que la falta de compresas, guantes, inyectadoras y, especialmente, de drogas anestésicas como propofol los ha obligado a cancelar los planes quirúrgicos. «La mayoría de estos pacientes provienen del interior del país. Las suspensiones de intervenciones suponen gastos por traslados, exámenes que deben repetirse y en pacientes con patologías en las vías urinarias, la espera podría causarles daños renales progresivos e irreversibles», advierte.
Frente a esa situación los médicos exigieron a la directiva del recinto, a través de un oficio publicado el jueves pasado, que se oficialice el cierre técnico de las emergencias quirúrgicas, hasta tanto se normalice el suministro de insumos.
El personal asegura que la institución no está en capacidad de atender las urgencias de la población, por lo que, en el caso de niños, se ven obligados a referirlos a centros como el J.M. de Los Ríos, Domingo Luciani, Elías Toro o Los Magallanes de Catia, que, a juicio de Alejandro Hernández, disponen de mayor capacidad de respuesta. «Es irresponsable recibir a los pacientes si no los podemos atender».