Cecodap denunció que niños y adolescentes son reclutados por el crimen en Venezuela
La organización aseguró que el Estado venezolano no ha atendido en forma integral y suficiente las causas estructurales del reclutamiento de niños por el crimen organizado
Una investigación llevada a cabo por la ONG venezolana Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), en conjunto con la Agencia de Periodistas Amigos de la Niñez y Adolescencia (PANA), reveló que niños, niñas y adolescentes son reclutados por el crimen organizado en Venezuela, informó este miércoles la organización.
En un comunicado, la ONG precisó que los menores son alistados, fundamentalmente, por la «megabanda» que lideraba Carlos Luis Revette, conocido por el alias de «el Koki», quien fue abatido por la Policía venezolana el pasado febrero y es considerado uno de los principales responsables de los tiroteos desatados en julio de 2021, que paralizaron la vida en el occidente de Caracas durante casi 72 horas.
«Las principales causas del reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por la megabanda están relacionadas con la situación de precariedad socioeconómica en que viven», aseguró la organización.
Señaló que la inseguridad alimentaria, la deserción escolar y la violencia intrafamiliar «son motivaciones recurrentes de la vinculación de niños y adolescentes con esta organización delictiva».
«El reclutamiento de menores de edad es principalmente forzado por las circunstancias y la violación de sus derechos humanos», afirmó.
El principal anzuelo, indicó Cecodap, es la oferta de ingresos semanales en dólares, con los que «los niños, niñas y adolescentes podrían cubrir necesidades reales o percibidas: alimentación, ropa y calzado (como símbolos de estatus social) y protección en una lógica de la ley del más fuerte».
«En la mayoría de los casos, el reclutamiento está determinado por relaciones de vecindad e incluso familiaridad entre delincuentes reclutadores y niños, niñas y adolescentes reclutados, pues unos y otras forman parte de una misma comunidad», explicó.
La ONG refirió que la incorporación de niños y adolescentes a la megabanda tiene distintos grados de vinculación, asociados a cargos y funciones que conforman un verdadero escalafón.
Los «mandaderos» se encargan de la provisión de productos básicos, los «gariteros», que son centinelas que se apostan en zonas estratégicas de territorios controlados por la banda, los «traficantes» de drogas, y los «malandros», a quienes se les entrega un arma de fuego para que hagan cumplir las reglas de la banda y «cometer delitos que sustenten las economías del grupo delictivo».
Estos delitos son, principalmente, la extorsión, el secuestro, el tráfico de drogas y el robo de vehículos, señaló la organización, que sostuvo que el fin último del reclutamiento «es la explotación sobre la base del abuso de poder y la violencia».
Cecodap aseguró que el Estado venezolano «no ha atendido en forma integral y suficiente las causas estructurales del reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por el crimen organizado».
«Es impostergable corregir las deficiencias del sistema de protección de niños, niñas y adolescentes para mitigar los factores de riesgo», agregó.