CDH-UCAB asegura que migrantes se exponen a 4.000 km de riesgos para llegar a EE.UU.
El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello resaltó en un reciente informe que los venezolanos que buscan llegar a Estados Unidos desde Sudamérica se exponen a 4.000 kilómetros de riesgos que, en algunos casos, son más peligrosos que el tapón del Darién.
«El flujo de personas por el corredor, desde el Golfo de Urabá (en Colombia) hasta la frontera norte de México, se ha incrementado por varias razones», reza el estudio que reseña también el acompañamiento de dos venezolanos que hicieron el recorrido.
Hasta la fecha más de 158.000 personas, 80% procedentes de Venezuela, se han sumergido en el Darién para llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
La investigación explica que las personas que entran a la selva del Darién consideran la experiencia el riesgo más grande del viaje, pero «no es necesariamente la etapa más dura del trayecto, sino una parte de esta peligrosa ruta minada de riesgos, ataques y contratiempos que no terminan cuando se sale de la selva”.
«Los peligros se registran a todo lo largo de la ruta, debido a la presencia de grupos delictivos y de tráfico de personas, muchos de los cuales actúan con la tolerancia o en complicidad de las autoridades«, destaca el informe del CDH-UCAB.
Aumento de venezolanos
El CDH de la UCAB añade que el aumento del paso de venezolanos en la ruta hacia Estados Unidos es producto de las restricciones a las que se enfrentan en los países de América Latina, así como a factores económicos productos de la pandemia de Covid-19, las exigencias de visas y «un efecto llamada producido por una mala interpretación de algunas medidas adoptadas por Estados Unidos».
Asimismo, la institución alerta que las estaciones a las que llegan los migrantes durante su travesía, en su mayoría “presentan condiciones de hacinamiento» y «tampoco hay espacios seguros para personas en condición de mayor vulnerabilidad».
El Centro de Derechos Humanos recomienda a las autoridades establecer refugios para mujeres y niñas afectadas por violencia de género.
El informe también instó a asegurar un corredor humanitario con estaciones de acogida «desde un enfoque de protección y con garantías de libre tránsito», así como blindar el registro de todos los niños, independientemente de su edad, y fortalecer los protocolos de identificación, inhumación y repatriación de fallecidos.
*Con información de EFE