Carta de Ocariz a su Santidad: Tememos no obtener resultados justos
Este lunes el dirigente de Primero Justicia (PJ) y alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz le envió una carta a su Santidad el Papa Francisco en la que le expresó el temor que tienen los venezolanos frente al «diálogo» con el gobierno y que no se obtengan resultados justos, transparentes y tangibles para la vida actual en nuestro país.
En la misiva, señala que «mentiría si no le dijera que sufro yo también de ese temor, pero hoy he decidido enfrentarlo; Venezuela merece lo mejor de cada uno de nosotros, el futuro que nos espera, merece nuestra entrega total.
A continuacion, lea íntegra la Carta:
Su Santidad Papa Francisco,
Tengo el honor de dirigirme a usted para manifestarle que nos sentimos bendecidos por haber motivado su interés por Venezuela.
Los venezolanos vivimos agobiados por inflación, escasez e inseguridad que describen una situación de crisis humanitaria. El deseo de cambio crece cada día. Hemos buscado en la Constitución, salidas pacíficas, inclusivas y participativas que han sido arbitrariamente impedidas.
La actuación del poder electoral y judicial ha profundizado la crisis que viven los venezolanos. Hoy somos más pobres y menos libres. Son cientos los presos políticos que hoy existen y millones que se han ido del país, como consecuencia de estas arbitrariedades.
Soy testigo, en primera mano, del sufrimiento de millones de venezolanos que enfrentan los grandes problemas que se viven en todo el país. A pesar de ello, me siento moralmente obligado y cristianamente comprometido a aceptar esta invitación de El Vaticano y su Santidad, para que juntos busquemos una salida sostenible a la crisis.
Las palabras expresadas el día de ayer por usted, a través de su enviado, el monseñor Claudio María Celli, me han conmovido. Cuando usted nos invita a reflexionar sobre el país que deseamos dejar a nuestro hijos, ciertamente no se trata de uno marcado por el odio, la intolerancia y la polarización ideológica. Por eso mi compromiso a implicarme con esta iniciativa de El Vaticano sin ingenuidad y con esperanza.
Entendemos que este mecanismo es un proceso que asumimos con la seriedad que amerita, sabiendo que no estamos frente a una tarea sencilla. Conocemos nuestra contraparte.
Le expreso que el temor de los venezolanos frente al diálogo es que no se obtengan resultados justos, transparentes y tangibles para la vida actual en nuestro país. Mentiría si no le dijera que sufro yo también de ese temor, pero hoy he decidido enfrentarlo; Venezuela merece lo mejor de cada uno de nosotros, el futuro que nos espera, merece nuestra entrega total.
Soñamos con que millones de venezolanos regresen a su patria. Deseamos que nuestro pueblo no tenga que continuar soportando el peso de esta agobiante crisis. No descansaremos hasta tener elecciones, que sea el pueblo quien tenga la última palabra.
Habrá quienes se preguntan por qué acepté. Acepté porque creo en usted, porque creo en El Vaticano, por los presos políticos, por mis hijos, por mi pueblo, y por mi patria, pero sobre todo acepté porque soy un luchador y nunca me cansaré de comprometerme con las cosas en las que creo. Por la esperanza de tener un país mejor.
Hago mías sus palabras con las que reafirmo mi acuerdo: “Para conseguir la paz se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra”.
Se despide, agradeciendo nuevamente su buena voluntad. Ténganos presente en sus oraciones.
Carlos Ocariz