Cáritas exige al Gobierno garantía del derecho a la vida, alimentación y salud
A través de una nota de prensa, los directores diocesanos y delegados de Cáritas de Venezuela, se pronunciaron sobre la crisis «y el irrespeto a la dignidad de los venezolanos», y manifestaron sus exigencias al Gobierno de Nicolás Maduro, entre las que destaca la garantía de los derechos a la vida, la alimentación y la salud; y «la posibilidad de seguir desarrollando toda labor de acción social e intervención humanitaria, en pro del bienestar común y una nueva dignificación de cada venezolano».
En una reunión sostenida los días 19, 20 y 21 de junio, en la Casa Monseñor Ibarra de la Conferencia Episcopal Venezolana, los directores reflexionaron sobre la crisis que afecta a toda la población, y enumeraron episodios que evidencia el recrudecimiento de la crisis, como el aumento en el éxodo de venezolanos, la incursión en la minería ilegal, el intercambio sexual a cambio de dinero o comida, la situación violatoria a la dignidad en personas privadas de libertad, y en general el irrespeto a la dignidad y los derechos del venezolano.
Muy a nuestro pesar, las coincidencias en el testimonio de todas las Diócesis tristemente nos lleva a concluir que en este momento la dignidad humana está siendo agredida e irrespetada, especialmente en aquellos que son los más vulnerables, en los que se ha acentuado la fragilidad y dependencia por el déficit nutricional, falta de medicamentos, el abuso de poder por parte del Estado y el deterioro de servicios básicos indispensables como electricidad, agua, transporte, carreteras, aseo urbano, gas doméstico, servicios hospitalarios, servicios fúnebres, servicio de telefonía, acceso a internet, pérdida de un gran número de medios de comunicación. La ruptura del orden social y de la normalidad de la vida cotidiana es inocultable y está a la vista de todos los venezolanos.
Ante la gravedad de las situaciones expuestas, solicitan «al Estado Venezolano la garantía de los Derechos a la Vida, Alimentación y salud tal como está consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela».
En el texto, reconocen el trabajo que realiza la iglesia católica unida en cada diócesis y parroquias, en movimientos de apostolado, colegios y otras agrupaciones, y valoran el esfuerzo que ejecutan los feligreses y voluntarios de la sociedad civil en favor de los más afectados por esta crisis.
Del mismo modo, hicieron un llamado a toda la población «a organizar o sumarse a tantas acciones de solidaridad, así como a no perder de vista la perspectiva de derecho en cada una de estas acciones, pues mientras aportamos trabajando por nuestra sociedad, su valor, estabilidad y capacidades totales».
Finalizaron el texto suscribiendo «el llamado de la Conferencia Episcopal Venezolana a ser apóstoles de la esperanza, perseverando en el mandamiento del amor y mirando en nuestro prójimo el rostro de Nuestro Señor Jesucristo. Que el espíritu santo nos aliente con fortaleza, entendimiento, caridad y sabiduría para seguir trabajando por el bien de todos los venezolanos».