Capriles finaliza gestión en Miranda para continuar como “luchador por Venezuela»
Tras nueve años al frente de la gobernación del estado Miranda, el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski, se despidió este miércoles de su cargo en la administración pública para continuar, según él mismo denominó, como “luchador por Venezuela” en virtud de la inhabilitación política que pesa sobre su persona, impuesta por la Contraloría General.
En un acto realizado en el Complejo Deportivo José Joaquín “Papá” Carrillo, mejor conocido como Parque Miranda, Capriles concluyó su gestión como gobernador de la entidad central del país a falta de cuatro días para que se efectúen las elecciones regionales, en las que la oposición aspira a obtener la mayoría de las 23 gobernaciones del país.
Actualmente, el bloque adverso al oficialismo gobierna en solo tres estados (Amazonas, Miranda y Lara).
“Este un acto muy importante para mí. He llorado en esta despedida, pero siento la tranquilidad de que Miranda va a quedar en buenas manos con Carlos Ocariz”, dijo Capriles en relación al candidato opositor a la jefatura de su estado, a quien reiteró que apoyará su futura administración.
El dos veces aspirante a la presidencia de la República por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no buscó la reelección a su actual cargo debido a que la Contraloría lo inhabilitó para ejercer funciones públicas por un período de 15 años por presuntamente aceptar donaciones, contratar sin licitar y no presentar el proyecto de ley de presupuesto del año 2013, durante su administración como gobernador.
Sin embargo, el dirigente opositor recalcó que no se distanciará de la política y que por el contrario, continuará “con la gente, luchando por el cambio” en el país.
«Voy a seguir con ustedes, voy a seguir en la lucha, me voy a meter en las entrañas de este país, porque eso es lo que yo sé hacer. Yo no me rindo y ustedes no pueden rendirse», expresó ante la multitud que se dio cita en el centro deportivo.
En relación a los comicios de gobernadores de este 15 de octubre, Capriles sostuvo que este proceso electoral no fue una “transacción” con el Gobierno de Nicolás Maduro, sino que fue el resultado de la presión de calle ejercida en los últimos meses contra el chavismo.
Las Regionales debieron celebrarse en diciembre del año 2016, según lo establecido en la Constitución de la República, pero fueron reprogramadas dos veces por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En tal sentido, llamó a los venezolanos a no restarle importancia a esta contienda que marcará, según dijo, el camino hacia un cambio definitivo del poder político en el país. «No votar no es castigar a Capriles o a un partido político. Al final es castigarse a usted mismo», acotó.
“Salgan a votar y a luchar hasta que liberemos a Venezuela de esta dictadura”, concluyó el gobernador.