Bill Richardson no pudo liberar a los estadounidenses en Venezuela

El diplomático estadounidense Bill Richardson se reunió en Caracas con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para pedir la liberación de los seis directivos de Citgo apresados en 2017, un propósito que no logró. También gestionó la liberación de los dos ex Boinas Verdes atrapados en la Operación Gedeón en marzo de este año.

Richardson tenía como misión abordar con Maduro la liberación de los seis exejecutivos de la petrolera Citgo detenidos desde 2017. Todo empezó cuando el entonces presidente de Pdvsa, Nelson Martínez, llamase a seis directivos de la compañía para que asistieran a una reunión. Apenas iniciada la comitiva, efectivos de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) irrumpieron en la sala con armas largas y esposaron a los directivos, menos a Martínez.

«Lamentamos no haber podido asegurar la liberación de estos estadounidenses», afirmó en un comunicado el exembajador ante Naciones Unidas, exgobernador de Nuevo México, exministro y excongresista.

Los exdirectivos capturados por los órganos policiales de la administración de Maduro son los siguientes: Tomeu Vadell, vicepresidente de operaciones de refinación; Alirio Zambrano, vicepresidente y gerente general de la refinería Corpus Christi; José Luis Zambrano, vicepresidente de servicios compartidos; Gustavo Cárdenas, vicepresidente de relaciones estratégicas con accionistas, gobierno y asuntos públicos; Jorge Toledo, vicepresidente de suministro y marketing; y José Pereira, el entonces presidente interino de Citgo.

En noviembre de 2017, el fiscal designado por la ANC, Tarek William Saab, indicó que estos directivos habían firmado en julio de ese año un refinanciamiento de la deuda de Pdvsa desfavorable para Venezuela. Pocos días después, Nicolás Maduro los acusó en cadena nacional de traición a la patria.

En diciembre de 2019, se les otorgó la medida de arresto domiciliario a los seis exdirectivos de la filial de la estatal petrolera. Sin embargo, en febrero de este año, funcionarios de la Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) irrumpieron en las viviendas de los exfuncionarios de Citgo en horas de la madrugada, los esposaron y se los llevaron sin explicación.

La defensa tiene cinco meses sin verlos y no permiten visitas a los familiares, por lo que se desconoce el estado de salud de ellos, de los cuales cinco son ciudadanos norteamericanos y otro con permanencia definitiva en ese país.

Además de lo antes mencionado, se les acusa de diversos delitos de corrupción, como malversación de fondos públicos, concierto de funcionario público con contratista, lavado de activos y asociación ilícita, entre otros. Actualmente se encuentran en El Helicoide.

El diplomático llegó a Caracas el lunes y tras conversar por teléfono el miércoles con Maduro se reunió el jueves con el mandatario. Además, también se reunió tres veces con el vicepresidente venezolano de Comunicación, Jorge Rodríguez.

«Me alegra haber podido reunirnos con el presidente Maduro para discutir la posible liberación de los detenidos estadounidenses y otros asuntos humanitarios de la COVID-19», dijo Richardson, quien dirige el Centro Richardson dedicado a misiones diplomáticas.

El Centro Richardson dijo en el comunicado que la misión estuvo coordinada con funcionarios del Gobierno de EE.UU. -que no reconoce la autoridad de Maduro-, entre ellos el enviado especial para Venezuela, Elliot Abrams.

Por su parte, los mercenarios son los exboinas verdes Airan Berry y Luke Denman, que fueron capturados a principios de mayo al participar en la supuesta Operación Gedeón, tampoco pudieron ser liberados a pesar de la reunión personal entre Richardson y Nicolás Maduro este jueves 16 de julio.

Con información de EFE.