Aumento del salario mínimo diario no alcanza para comprar un dólar Simadi
“Estoy obligado por la Constitución a defender el salario mínimo vital”, dijo el presidente Nicolás Maduro el Día del Trabajador antes de anunciar el aumento que será fraccionado: 20% en mayo, con lo que el salario quedará en 6.746,97 bolívares, y 10% en julio, con lo que llegará a 7.421,66 bolívares, un alza de 1.799,18 bolívares al mes y 59,97 bolívares diarios.
Si se calcula el nuevo salario que ganarán los trabajadores y pensionados al precio del dólar a la tasa del Sistema Marginal de Divisas, que cerró el jueves en 198,31 bolívares, el salario mínimo en el país quedaría a partir de julio en 37 dólares. Sin embargo, el dinero adicional es apenas la tercera parte de lo que cuesta un dólar en ese mecanismo.
Con el dinero diario extra no se puede comprar una arepa rellena, que cuesta mínimo 150 bolívares, ni un cachito que ya superó los 70 bolívares. Tampoco alcanza para pagar por un kilo de cebollas, que ronda los 80 bolívares.
El alto precio de los bienes y servicios en el país y la rapidez con la que varían es lo que hace que el incremento de los salarios sea poco efectivo, coinciden especialistas. “Cuando un país tiene una inflación tan elevada como la nuestra es natural que se aumente el salario mínimo, pero hay que entender que subirlo por sí solo no sirve para protegerlo. Ya el presidente Nicolás Maduro ha subido el sueldo mínimo ocho veces y aun así no lo ha protegido; para lograrlo tiene que aumentar su poder de compra”, indicó Anabella Abadi, economista de ODH Grupo Consultor.
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, coincidió en que este tipo de incremento es una “ilusión monetaria”. Dijo que aunque a corto plazo puede ayudar a los trabajadores a completar ciertos gastos, con la aceleración de los precios el nuevo sueldo se diluirá en menos de un trimestre. “La inflación esperada para este año es de 130% y el aumento no va a compensar la pérdida del poder adquisitivo, que se ubicará en 20%”, detalló el economista. “El aumento de salario mínimo se lo va a comer la inflación”, dijo.
Los especialistas insistieron en que el aumento no solo se diluye por la inflación, sino que además la incentiva. “Se le está dando más dinero a la gente para que vaya a comprar productos que no hay, que están escasos. Si se aumenta el sueldo hay que garantizar que habrá oferta de bienes para que sean adquiridos”, agregó Abadi.
Coincidieron en que es probable que el Ejecutivo continúe subiendo el salario mínimo para tratar de ganarle la carrera a la variación de los precios, pero aseguraron que por esa vía no se logrará frenar la caída del poder adquisitivo. “Es probable que el incremento del sueldo anualizado esté por el orden de 100%. Se esperan otros aumentos durante el último trimestre del año, en el contexto de la campaña electoral por las elecciones parlamentarias”, señaló Oliveros.
Agregaron que lo que debe hacer el Ejecutivo es evitar que el Banco Central de Venezuela siga emitiendo dinero sin respaldo en reservas, política que, afirmaron, realiza para financiar el déficit de recursos que hay en el país. “El gobierno debe controlar la inflación, dejar de imprimir dinero y hacer una revisión del gasto público. Debe recortar lo que es innecesario”, detalló Abadi.
Revisar controles. El economista Luis Vicente León, director de Datanálisis, coincidió en que el gobierno debe revisar las políticas en materia económica y buscar acuerdos con los empresarios para mejorar los niveles de producción y combatir la inflación, porque de lo contrario la “crisis de abastecimiento empeorará”.
Indicó que el estudio más reciente de su firma reveló que este año los venezolanos han tenido que destinar 3% más de su presupuesto para comprar alimentos y bebidas. “Ahora las familias invierten 48% de su dinero para esos gastos. Si se le agrega salud y cuidado personal, se dedica 65%”.
Afirmó que los consultados cada vez creen menos que en el país haya una guerra económica y dijo que “67% de la población venezolana responsabiliza al gobierno del desabastecimiento”.
CIFRA
35.124,45 bolívares costó la canasta básica en marzo, según el último reporte del Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros. Únicamente en la canasta alimentaria se debía gastar 20.919 bolívares.