Arreaza denuncia «audiencia irregular» de la CIJ sobre litigio con Guyana por el Esequibo
Jorge Arreaza anunció este sábado que Venezuela no asistirá a la «insólita e irregular» audiencia oral virtual prevista para el 30 de junio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que tratará sobre la jurisdicción del tribunal para resolver la disputa que mantiene con Guyana por el territorio del Esequibo.
A través de un comunicado, la Cancillería indicó que la decisión de la CIJ de llevar adelante la audiencia «no tiene precedentes» y «no se corresponde con una nueva práctica aplicable con carácter general».
«Hasta ahora no se ha aplicado a otros casos que cursan ante esa importante instancia judicial internacional, más antiguos en el tiempo o en situación de urgencia o imperiosa necesidad», añadió la nota, compartida por Arreaza en su cuenta de Twitter.
Por tal motivo, y «consecuente con su posición histórica indeclinable» de resolver la controversia a través del Acuerdo de Ginebra, Venezuela recordó en el comunicado que el 18 de junio de 2018 ya había adelantado que no reconoce la jurisdicción de la corte y que no asistiría al procedimiento.
Más de 50 años de conflicto
Venezuela y Guayana mantienen una centenaria disputa por el territorio Esequibo, una zona que representa tres cuartas partes del segundo país -unos 160.000 kilómetros- y en el que se descubrieron de forma reciente importantes depósitos de petróleo.
Ambos países firmaron en 1966 el Acuerdo de Ginebra, por el que se comprometían a buscar una solución amistosa para la disputa.
Este documento es la única vía que reconoce Venezuela para solucionar el conflicto, que estuvo bajo la mediación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) hasta finales de enero de 2018, cuando e organismo dio por terminada su actuación en el diferendo.
Fue precisamente esta acción la que dio pie a que Guyana acudiera a la CIJ, puesto que la ONU recomendó entonces que el caso se llevara a esta instancia.
Las diferencias entre Venezuela y Guyana por la rica zona se agudizaron en los últimos años después de que la compañía estadounidense Exxon Mobil descubriera en 2015 yacimientos de petróleo en las aguas de la zona en litigio.