Analistas sobre aprobación del TIAR: No es la panacea pero sirve como mecanismo de presión
Este martes 23 de julio, en medio de un apagón nacional y en sesión ordinaria pero en la calle, la Asamblea Nacional (AN) aprobó la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Se trata de uno de los mecanismos activados como parte de la ruta que hace seis meses, el 23 de enero, se planteó Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela y jefe del parlamento, para lograr el cambio político y salida del gobernante Nicolás Maduro del poder.
Varios analistas se refirieron al TIAR y Analitica.com presenta en esta entrega la explicación acerca de la utilidad de este mecanismo para lograr el cese de la usurpación, el Gobierno de transición y las elecciones libres en el país y en medio de un proceso de negociación que se ha abierto desde la isla de Barbados.
El abogado y profesor de Resolución de Conflictos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Andrés Mezgravis, destacó que espera que finalmente sea aprobado el TIAR en la AN, aunque por lo dicho después por Guaidó de ir a una negociación con los representantes de Maduro en Barbados, señaló que «estamos en dos rutas completamente diferentes».
La presión
En declaraciones al canal digital VPITV enfatizó que «aprobado por la AN restaría un trámite comunicacional para que el presidente informe a la OEA de la voluntad de Venezuela de reincorporarse a ese tratado, luego de recibido pasamos a ser parte del TIAR».
A su juicio, la solicitud de una coalición no tiene que ser reservada. Vimos con beneplácito la definitiva aprobación del TIAR, pero minutos después observamos una noticia no muy grata, que es la negociación en Barbados».
Mezgravis apuntó que «el presidente Guaidó no puede gobernar porque no tiene el monopolio de la fuerza. Él debe estar recibiendo presión de diferentes grupos (…) Nos toca como venezolanos saber qué ruta vamos a emprender».
La prevención
Para el abogado, académico y presidente editor de Analítica.com, Emilio Figueredo, el TIAR es un instrumento colectivo que, aunque no es la panacea o solución, sirve como un mecanismo de presión para buscar una solución pacífica y constitucional a la crisis venezolana.
Bajo su óptica, la activación del TIAR tendría un carácter preventivo en el caso de que ocurrieran ciertos hechos. Comentó que los países apoyan el diálogo porque están “preocupados” por la extensión de la crisis.
Frente al anuncio realizado por Noruega sobre el nuevo encuentro del gobierno y la oposición venezolana en Barbados, dijo que es una medida que está respaldada por muchos países.
“Todos los países están realmente preocupados por la situación que puede generarse si esto se mantiene como está; ya no es una situación de los venezolanos, es una crisis hemisférica”, recalcó.
¿Revivir un muerto?
Por su parte, el internacionalista Carlos Romero expresó que «hay una parte que intenta revivir un muerto».
En entrevista al programa Al punto y seguimos, conducido por César Miguel Rondón, dijo que se debe recordar que Venezuela no pertenece al TIAR, por lo que su primera impresión es que hay una gran confusión “y en política eso tiene un costo».
Aseveró que «hay un sector de venezolanos que no cree en ésta solución (Noruega) y está apuntando a una solución bélica».
Entretanto, Oscar Valles, jefe del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Metropolitana (Unimet) enfatizó que el anuncio de Guaidó “es colocar un martillo, que es el TIAR, y una pluma, para firmar acuerdos, eso es lo que está haciendo Guaidó, es decir, se mueve en ambos terrenos”.
A su juicio, “el TIAR no está diseñado para defender sociedades que están siendo violadas en materia de derechos humanos, el mecanismo que se usa para eso es el R2P (responsabilidad para proteger)”.
No hay dudas
Guaidó dijo que promoverá el Tratado de Río (un mecanismo de asistencia militar extranjera) para intentar sacar del poder al gobernante Nicolás Maduro, a quien considera un dictador.
«Cumplidos los pasos requeridos, la Asamblea Nacional aprobará el TIAR tras asegurar que en Venezuela «ya no queda espacio para la duda» pues el país «vive una dictadura».
Señaló que luego de aprobado el TIAR, quienes se oponen a Maduro en Venezuela deberán «construir el respaldo de los demás países de la región para este mecanismo», cuya aprobación final debe sellarse en la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Nuestro reto es movilizar y aumentar la presión dentro y fuera de Venezuela para lograr nuestro objetivo. La transición es irreversible, pero no existen soluciones mágicas. Tanto el TIAR, como los demás mecanismos que usaremos, requerirán aumentar la presión interna y externa», prosiguió.
El artículo 187
El TIAR, que establece que un ataque contra un país miembro del pacto (casi una veintena de naciones americanas) se considerará un ataque contra todos, es una iniciativa promovida hace meses por el ala más radical del antichavismo.
Estos promotores piden a Guaidó y al total de los diputados usar este mecanismo con base en el artículo 187 de la Constitución venezolana que da al Legislativo la potestad para «autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país».
Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela denunciaron el tratado en 2012, cuestionando que no se aplicó en la Guerra de Las Malvinas en 1982 entre Argentina y el Reino Unido.
Guaidó envió en mayo una carta al secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, para iniciar los procesos de reincorporación al TIAR.
«Asumo mi responsabilidad en las acciones que vamos a liderar en todos los mecanismos que estamos ejerciendo, como parte de una sola estrategia, para conquistar el cambio (…). Tenemos el legítimo derecho de construir las capacidades y alianzas internacionales necesarias para proteger y defender al pueblo y nuestra soberanía», manifestó Guaidó.