Vicepresidente de países BID cree que elección de Trump es una oportunidad
La elección de Donald Trump como presidente de EEUU tiene un impacto más positivo que negativo en la región de América Latina porque su modelo económico genera más oportunidades, según afirmó hoy el vicepresidente de Países del Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID), Alexandre Meira da Rosa.
En un foro celebrado en Madrid, Meira expuso que «pasado el susto de su elección» y su discurso proteccionista y populista, cuyo tono se vio rebajado sustancialmente en los últimos meses, el impacto en la región es positivo pues «supone una oportunidad de oro para los socios».
«La Unión Europea es un socio hábil e inteligente y supo retomar los acuerdos con América Latina, Mercosur y México; y México se abrió más a negociar con Europa, buscó retomar la asociación de libre comercio con Brasil y tiene la mirada puesta en Asia», mencionó.
Tras un periodo de consolidación fiscal en la región, las estructuras públicas «se desmantelaron» y el tejido de ingenieros y técnicos se perdió, pero los países latinoamericanos siempre recurrieron a la «motivación de buscar Asociaciones Público-Privadas (PPP) como forma de provisión de infraestructuras», expresó Meira.
Latinoamérica, según el ejecutivo del BID, invierte «muy poco» en formación, capital, industria e infraestructuras, lo que supone un promedio, según datos de 2015, del 2,5 % del Producto en infraestructuras, aunque estimó que, a falta de una cifra oficial, ahora es más bajo.
El BID, en un estudio reciente, concluyó que para que la región cierre esa brecha en la financiación de infraestructuras, que asciende a 125.000 millones de dólares, tendría que invertir el doble que sus competidores asiáticos, durante veinte años.
Dos razones por las cuales la inversión privada es escasa en Latinoamérica se deben a la falta de buenos proyectos, ya que «los estados perdieron la capacidad de reflexión estratégica sobre las infraestructuras»; y la insuficiencia de los mercados de capitales «para soportar este tipo de inversiones», aseveró Meira.
El Banco decidió apoyar directamente al sector privado, por lo que «ahora nuestra misión se centra en ser agresivos en el sector de las infraestructuras», manifestó.
Los casos de corrupción en países como Brasil y las investigaciones abiertas en Perú, Panamá, Argentina o República Dominicana también limitaron la inversión en infraestructuras estos últimos dos años, y pese a que los daños «son muy claros», la región debe «aprovechar las oportunidades que se abren a partir de esos procesos», explicó Meira.
En cuanto a Venezuela, que es socio del BID, dijo que aunque el Banco llama al país a respetar los derechos humanos y a renunciar al uso de la violencia, también se «apoyará al país cuando sea necesario, en coordinación con el resto de la comunidad internacional».
El gran desafío de Latinoamérica mencionado por Meira da Rosa es «el reto de la productividad» que el problema demográfico de la región supone, ya que la alta tasa de desempleo está concentrada en los jóvenes de 15 a 23 años y no encuentran oportunidades para estudiar ni trabajar.
Aunque la región disminuye progresivamente las desigualdades, «si queremos dar el salto a los países desarrollados debemos trabajar en los sectores de infraestructuras y formación de capital humano», aseguró Meira.