Vicepresidente de Brasil visita frontera venezolana para apaciguar tensión
El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, en compañía de la embajadora designada por Juan Guaidó ante el país amazónico, María Teresa Belandria, visitó este jueves la ciudad de Pacaraima (norte del país) para apaciguar la tensión en la región de la frontera con Venezuela después de varios días de protestas por el aumento de la violencia en la región.
La comitiva, en la que también estaba el ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Sergio Moro, junto con el gobernador de Roraima, Antonio Denarium, recorrieron las instalaciones de la Operación Acogida, que albergan de manera temporal a miles de venezolanos.
Asimismo, Mourao mantuvo diversas reuniones a puerta cerrada en Pacaraima para evaluar la operación de acogida de los venezolanos que llegan a Brasil , en medio de un creciente descontento de los ciudadanos de Pacaraima tras la violación de una niña cuando iba camino de la escuela, supuestamente por un ciudadano venezolano.
Pobladores recelan
El suceso generó protestas en la localidad, pero la situación recuperó la normalidad en las últimas 48 horas, en medio de una tensa calma.
«(Las autoridades brasileñas) no están pidiendo los antecedentes criminales del pueblo venezolano. Están recibiendo a todo el mundo que viene (…) Aquí ellos llegan y ya son ciudadanos», dijo el brasileño José Ribamar da Silva, de 54 años y quien vive desde hace 39 en Pacaraima.
Policías militarizados, federales y agentes del Ejército recorren las calles de la ciudad y realizan rigurosas inspecciones en los coches que intentan cruzar la frontera.
Ribamar, sin embargo, se dice escéptico de que la visita de los políticos vaya a «cambiar alguna cosa», porque no se permite que la «población civil se reúna» con Mourao para expresar sus «problemas».
«Vino una comisión de Boa Vista, que nos pidió disculpas a la población y que desocupáramos las calles. Dijeron que las cosas iban a mejorar, que pondrían más policías, un servicio de Inteligencia, pero es puro blindaje», recalcó.
Según el parlamentario Telmário Mota, la región está «en guerra», pues ha experimentado un notable aumento en el número de hurtos, robos y asesinatos.
«Roraima está en el fondo del pozo. Es un pueblo receptivo, es un pueblo amigo, acogedor, pero no hay más que hacer, porque todos los días llegan miles y miles de personas», expresó Mota, en declaraciones recogidas por la Agencia Senado.
Solo en Pacaraima, el flujo diario de entrada de ciudadanos del país vecino en el mes de enero fue de 432 entradas y 122 salidas al día, según un informe de la Operación Acogida publicado en esta semana.