Venezolanos varados en Panamá y las razones que los llevaron hasta ahí
Varios venezolanos residentes en Panamá viajaron a Costa Rica durante el asueto de Carnaval para sellar su pasaporte y volver «sin problema» al país al que emigraron como consecuencia de la crisis económica que vive Venezuela.
Este método, que algunos vienen aplicando por al menos dos años que llevan viviendo en Panamá -sin permiso de trabajo-, les sirve para renovar sus permisos de turistas y poder permanecer legalmente en el país durante 6 meses más. Sin embargo, la técnica ya es conocida por el Servicio Nacional de Migración como «ciclo migratorio exprés», y esto hizo que tomara medidas ante la situación, las cuales dio a conocer en el transcurso de esta semana: o legalizan su situación de residencia o se regresan a su país.
Según el Diario de las Américas, Miguel López Cedeño, subdirector general del Instituto de Migración en Panamá, aseguró en entrevista a CNN en español que los venezolanos están detenidos en la frontera del país debido a que ellos pretenden ser turistas «y la realidad es que buscan pasar a Costa Rica para reingresar al país y trabajar».
La filosofía del «vivo criollo» la han empleado muchos venezolanos para explotar los privilegios que otorga la reciprocidad entre ambos países, como la exención de visa y más de 180 días para permanecer en territorio panameño como turista.
Ahora, una travesía que resultaba muy sencilla y sin problemas, según los propios venezolanos consultados por la agencia EFE, ha sido una pesadilla. Al menos 150 venezolanos, reseñó La Prensa de Panamá, han tenido que costear los gastos de alojamiento en la comunidad fronteriza de Paso Canoas, a pesar de que viajaban con el dinero contado para pasar solo 3 días fuera de Panamá, el mínimo exigido para regresar como turistas.
Además de eso, cada vez que se presentan en la taquilla de Migración deben pagar a Costa Rica tasas de salida que rodean los 31 dólares. Y allí permanecen, al margen de sus recursos, y al límite de la «viveza».
