Vandalizan y decapitan estatuas de Cristóbal Colón en varias ciudades de EE. UU.

La tensión se mantiene en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd. En esta oportunidad, los actos de violencia han tenido como protagonista a Cristóbal Colón, cuyas estatuas en al menos cinco urbes estadounidenses han sufrido desde el martes los ataques de manifestantes críticos con su papel en la colonización del continente y los efectos de ella en los nativos americanos, un debate presente en aquel país desde hace ya unos años.

Estos hechos se producen al tiempo que numerosas esculturas y monumentos en homenaje a la Confederación sureña en la Guerra Civil (1861-1865), que muchos en EE.UU. consideran como símbolos racistas del legado de esclavitud, han sido también vandalizados y son objeto de debate sobre si deberían ser retirados.

«Símbolo genocida»

La noche del martes, una estatua de Colón acabó en un estanque en Richmond, la capital de Virginia, después de que, según medios locales, un millar de manifestantes se congregaran en el Byrd Park para solidarizarse con los pueblos indígenas.

Tras las arengas de varios líderes de la protesta, algunos asistentes escribieron mensajes y rociaron pintura en el pedestal, y empezaron a corear «derribémoslo», tras lo que la estatua de bronce del navegante fue arrancada de su base y lanzada en un estanque cercano.

«Colón representa el genocidio», fue una de las frases pintadas en la base del monumento, de unos tres metros.

En la ciudad de Saint Paul, vecina con Minneapolis, donde se produjo la muerte de Floyd a manos de efectivos policiales, el miércoles los manifestantes, entre los que había integrantes de organizaciones de nativos americanos, ataron una soga a una estatua de Colón de bronce y la tiraron al suelo, alegando que el navegante es un «símbolo del genocidio» contra los nativos americanos y que habían intentado en el pasado sin éxito que la estatua fuera retirada del lugar legalmente.

También el miércoles, siete personas fueron detenidas durante una protesta en Miami tras vandalizar una estatua del navegante y otra de Juan Ponce de León, descubridor de la Florida, informó la policía.

Las dos estatuas, que fueron pintadas con un espray rojo, se localizan en el centro de la ciudad a las afueras del Bayside Marketplace, un recinto al aire libre con tiendas y restaurantes situado frente a la bahía de Miami y al puerto de cruceros.

Autoridades atentas

El jueves en Boston (Massachussetts), el ayuntamiento se disponía a retirar la estatua de Colón de piedra que hay en el parque que lleva el nombre del descubridor, en el extremo norte de la ciudad, después de que durante la noche del miércoles fuera decapitada.

La cabeza de la estatua, que ya había sido objeto de otros ataques anteriormente, amaneció en el suelo. El alcalde de la ciudad, Marty Walsh, dijo que se guardará esa pieza y se debatirá sobre la conveniencia de volver a erigir la estatua.

Entretanto, en la población de Camden, en el estado de Nueva Jersey, el jueves los manifestantes se adelantaron a las autoridades locales y arrancaron la cabeza de una estatua de Colón en el Farham Park, poco antes de que algunos funcionarios se dispusieran a retirarla.

En un comunicado, el ayuntamiento justificó su decisión quitar la escultura, porque había «herido durante tiempo a los residentes de la comunidad».

Estos ataques han hecho saltar las alarmas en algunas ciudades que han decidido proteger los monumentos del navegante.

Este es el caso de Nueva York, donde el jueves la policía desplegó un operativo para vigilar la icónica estatua de Cristóbal Colón que preside la rotonda conocida como Columbus Circle, en una zona comercial de Manhattan colidante con Central Park.