Siria y Turquía trabajan contra reloj para intentar rescatar a los heridos y desaparecidos
La cifra oficial de muertos por los devastadores terremotos del lunes en Turquía y Siria alcanza los 11.700. Los potentes terremotos registrados entre ambos países, el de mayor magnitud llegó a 7.5, han dejado un panorama desolador y la cifra de fallecidos aumenta cada hora a medida que los equipos de rescate logran levantar escombros.
Más de 11.000 edificios se vinieron abajo con el temblor de tierra del lunes. Turquía decretó tres meses de estado de emergencia y el Gobierno de Erdogan se encuentra desbordado por la cantidad de problemas logísticos a la hora de asistir a los 13,5 millones de personas que viven en las zonas afectadas.
En los dos países golpeados por el desastre se contabilizan también casi 55.000 heridos, muchos con fracturas y cortes de gravedad.
«Aquí en Kahramanmaras, en el epicentro del terremoto que golpeó diez provincias, puedo decir que por ahora hay 8.574 muertos y 49.133 heridos», declaró el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a la prensa durante una visita a esa ciudad.
Cientos de ciudadanos reclaman una mayor atención por parte de las autoridades y describen una situación dramática en pleno invierno por la falta de servicios y bienes básicos, con la interrupción de los suministros de agua, electricidad y calefacción, la carestía de combustible y dificultades para obtener medicinas.
Los rescatistas siguen liberando con vida a personas después de llevar más de 60 horas bajo los escombros, pero las tareas son cada vez más desesperadas en medio de temperaturas gélidas y réplicas que complican los trabajos.
La oposición culpa a Erdogan
El principal partido de la oposición en Turquía, el socialdemócrata CHP, culpó al presidente Recep Tayyip Erdogan del alcance devastador del terremoto, e instó a sus alcaldes a ayudar a los damnificados incluso si deben enfrentarse al poder del Estado.
«Me niego a alinearme con el Gobierno», dijo en un vídeo mensaje el líder del CHP, Kemal Kilicdaroglu, en referencia a los llamamientos del gobernante partido AKP a la unidad nacional tras el terremoto. Asimismo, destacó que el CHP no aceptará los obstáculos burocráticos impuestos a los municipios controlados por la oposición para distribuir ayudas, instó a los alcaldes de su partido a que actúen por su cuenta.
«Si les ponen obstáculos burocráticos, háganlo igual, no escuchen. Si son arrestados para encontrar pan y mantas para la gente, sean arrestados», pidió Kilicdaroglu a los ediles y funcionarios regionales de su partido.
Según el CHP, en algunos distritos afectados por el seísmo el gobernante partido AKP interviene en la distribución de ayudas si éstas llegan de municipios controlados por el CHP diciendo que no pueden hacerlo como «ayuda municipal» sino que debían hacerlo como «ayuda estatal».
Turquía bloquea Twitter
Las autoridades de Turquía bloquearon el acceso a la red social Twitter en medio del creciente malestar público contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por la gestión de los efectos de los terremotos.
Según informó el diario Cumhuriyet en su edición electrónica, dos de los tres operadores de internet bloquearon el acceso a Twitter por completo, mientras que el tercero permitía un acceso más lento.
No es un hecho aislado, ni primera vez. En el pasado las autoridades turcas habían cortado el acceso a las redes sociales después de catástrofes, atentados terroristas o protestas sociales y políticas.
La oposición turca criticó de inmediato al Gobierno por la intervención en las redes sociales, argumentando que para muchos supervivientes estos medios de comunicación son esenciales para encontrar a amigos y familiares, además de todo tipo de ayudas.
Minuto de silencio
Instantes antes de que diera comienzo la semifinal del Mundial de Clubes entre Al Ahly y Real Madrid en el estadio Príncipe Moulay Abdellah se guardó un emotivo minuto de silencio en memoria de los fallecidos por el terremoto del lunes en Turquía y Siria.
El número de muertos por los potentes terremotos supera los 11.200, de los cuales 8.574 se han contabilizado en Turquía y 2.662 en Siria.
En los dos países golpeados por el desastre también hay casi 55.000 heridos.