Sin avances diálogo en Hong Kong
El primer diálogo entre el Gobierno de Hong Kong y la Federación de Estudiantes, que representa en las negociaciones a los manifestantes, se cerró sin grandes avances que puedan poner fin a las protestas pero con un tímido acercamiento de la Administración a las demandas de los activistas, que mostraron cautela y descartaron abandonar por el momento las calles.
Carrie Lam, el número dos del Gobierno de Hong Kong, abrió la ronda de turnos dejando clara la postura que el Ejecutivo ha venido defendiendo hasta ahora: «Cualquier desarrollo político que tenga lugar en Hong Kong debe obedecer a lo refrendado en la Ley Fundamental de Hong Kong, en la que Pekín tiene un papel primordial».
Los argumentos del gobierno se movieron en esa línea a lo largo de las casi dos horas de conversaciones en las que participaron cinco representantes del Ejecutivo de Hong Kong y otros cinco de la Federación de Estudiantes, quienes representan en las negociaciones a los manifestantes.
En el turno de cierre de intervenciones, Lam puso sobre la mesa cuatro posibles propuestas de actuación respecto a los cambios democráticos para Hong Kong que reclaman los manifestantes.
El primero, un posible margen de maniobra, dentro de las directrices fijadas por China, para amoldar el marco electoral de 2017 de forma que pudiera satisfacer parte de las peticiones de los estudiantes.
En un segundo punto, Lam abrió la posibilidad de una reforma constitucional a partir de 2017, después de las elecciones a la jefatura de Gobierno de Hong Kong.
Lam planteó también la idea de crear una plataforma donde se recojan puntos de vista de distintos sectores acerca de una reforma constitucional más allá de 2017.
Además, Lam dijo que el gobierno estaría considerando hacer un informe sobre la visión de los ciudadanos, a tenor del movimiento Occupy, acerca de la reforma electoral, para hacérselo llegar al Ejecutivo de Pekín.
«No podemos negar que en el último mes, el boicot iniciado por ustedes es un movimiento social a gran escala y su impacto es de largo alcance», dijo durante su intervención.
Alex Chow, el secretario general de la Federación de Estudiantes, dijo en una rueda de prensa posterior al diálogo que no habían escuchado propuestas concretas por parte del Gobierno para resolver las cuestiones que habían planteado, como la libre nominación de candidatos a la jefatura de gobierno en las elecciones de 2017.
Chow mostró cautela ante las propuestas planteadas por el Gobierno al considerarlas todavía «muy vagas».
Además, apeló a que la reforma democrática conceda la libre nominación de candidatos para acabar con la brecha de riqueza de Hong Kong y para no continuar «privando de derechos políticos al millón de personas que viven en la pobreza», dijo Chow.
Chow se refirió a las declaraciones que el jefe del Ejecutivo, Cy Leung Chun-ying, hizo ayer en las que descartaba el sufragio universal para Hong Kong porque daría un voto mayoritario a los más pobres.
A mitad del debate, Lester Shum, otro representante de la Federación de Estudiantes, mostró su decepción con el discurso del gobierno: «Sólo ha pedido que aceptemos la decisión de la Asamblea Popular Nacional (Parlamento)».
«No hemos escuchado nada sobre la manera en la que el Gobierno va a resolver el actual problema político», añadió.
Yvonne Leung, la única representante femenina en la mesa de los estudiantes, dijo que «el gobierno de Hong Kong está renunciando a su responsabilidad. Tiene el deber constitucional de luchar por una propuesta de reforma democrática para Hong Kong».
«¿No hemos hecho suficientes concesiones? Muchos jóvenes han sacrificado sus estudios y su tiempo. Incluso estamos dispuestos a ser arrestados e ir a la cárcel. ¿Qué queremos? El derecho al voto, el derecho a ser votado y el derecho de todos los votos por igual», concluyó Shum.
El debate fue seguido por miles de personas en las calles a través de pantallas gigantes instaladas en las tres zonas de la ciudad donde se asienta el movimiento democrático.
Con motivo del debate, la policía desplegó a 2.000 agentes en las calles de Hong Kong.