Serguéi Lavrov: «Si depende de Rusia no habrá guerra»
El ministro de Asuntos de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que «si depende de Rusia no habrá guerra», en una entrevista con medios locales trasmitida en directo.
El jefe de la diplomacia rusa respondió así a un pregunta de si habrá guerra debido las tensiones con Occidente y en torno a Ucrania.
«Si depende de Rusia no habrá guerra. No queremos guerras, pero tampoco permitiremos que se ignoren y se pisoteen groseramente nuestros intereses», dijo Lavrov.
Al mismo tiempo, no descartó que alguien quiera provocar acciones bélicas y advirtió de que «el régimen de Kiev no controla a una enorme cantidad de militares».
«Incluso según datos de Occidente, creo, hay cerca de 100.000 en línea de contacto» en la zona del conflicto en el este de Ucrania.
Según el ministro, las respuestas de Estados Unidos a las exigencias de garantías de seguridad presentadas por Rusia son «bastante confusas» pero contienen elementos racionales en «asuntos secundarios», como en el asunto relativo al emplazamiento de misiles de corto y medio alcance.
Agregó que el debate sobre estos misiles fue rechazado por EE.UU. en los últimos años y «ahora proponen abordarlo«.
Las garantías de seguridad exigidas por Rusia incluyen poner freno a una mayor expansión de la Alianza, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamentos de la OTAN a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
«Si ellos (los estadounidenses) insisten en que no modificarán sus posturas, nosotros tampoco lo haremos. Simplemente la posición de ellos se basa en argumentos falsos, en la tergiversación de los hechos, y la nuestra se asienta en documentos firmados por todos, dijo Lavrov, en alusión a los acuerdos de Estambul de 1999.
Subrayó que no ve «ninguna posibilidad para el compromiso», ya que no se puede llegar a acuerdos «si las anteriores decisiones se tergiversan y se sabotean».
Moscú insiste en que los acuerdos de Estambul refrendaron el principio de la indivisibilidad de la seguridad en Europa que supone el derecho de unos a garantizar su defensa no debe amenazar la seguridad de otros,
En cuanto a la amenazas de nuevas sanciones estadounidenses contra Rusia, que incluyan a sus dirigentes y la desconexión del país de los sistemas financieros internacionales, Lavrov indicó que ello «equivaldría a la ruptura de relaciones».
Ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov: La situación en la frontera es la misma que en abril de 2021
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, afirmó este viernes que la situación en la frontera con Rusia es prácticamente la misma que en abril de 2021, cuando Moscú también había concentrado más de 100.000 soldados cerca del territorio del país vecino.
«La cantidad (de militares) entonces y ahora es parecida. Lo que cambia es la reacción«, dijo Reznikov al comparecer en la Rada Suprema (Parlamento) ucraniano para analizar las tensiones con Rusia.
El ministro agregó que la principal diferencia entre lo que ocurrió hace casi un año y ahora es «la intensidad de las medidas híbridas» en torno a la crisis, «principalmente, las informativas» y su impacto sobre la situación macroeconómica.
Reznikov precisó que actualmente en la frontera con Ucrania hay «unos 112.000 uniformados rusos», que junto con «la componente aérea y naval» equivaldría a unas 130.000 personas.
«En abril del año pasado eran 126.000 personas», señaló.
Con todo, aseguró que Kiev sigue atentamente el desplazamiento de tropas en territorio de Bielorrusia, que acogerá entre los días 10 y 20 de febrero maniobras militares ruso-bielorrusas de gran envergadura, que ya fueron calificadas de «preocupantes» por Occidente.
Las tensiones por la presencia rusa en la frontera con Ucrania se reavivaron a finales de 2021, pero ya fueron motivo de preocupación en abril de 2021, cuando Kiev informó de la concentración de más de 100.000 militares rusos en la región.
Según Washington, se trataba de la mayor acumulación de efectivos rusos en la frontera con Ucrania desde el conflicto armado de 2014.
Moscú señaló en aquel momento que realizaba ejercicios en respuesta a las «actividades militares amenazantes» de la OTAN cerca de sus fronteras, que incluían unas maniobras de la Alianza en países de Europa oriental.
A la vez, en los meses posteriores la situación no dio motivos para temer el reinicio de acciones bélicas en la región porque Rusia replegó sus fuerzas.
Moscú reivindica el derecho a celebrar ejercicios militares en su territorio y el de sus aliados y asegura que estos no representan una amenaza para nadie.