Senador Rick Scott pide a Biden no suavizar sanciones contra el madurismo
El republicano consideró "alarmantes" los reportes que plantean que Washington estudia aliviar las sanciones al estamento en el poder de Miraflores
Luego de que una nota de la agencia de noticias AP planteara que el Gobierno de Joe Biden en Estados Unidos sopesa suavizar las sanciones contra la gestión madurista, el senador republicano Rick Scott rechazó tal posibilidad, apuntando que Washington «debe centrarse en poner fin al régimen de Maduro, proteger los derechos humanos y ayudar al pueblo venezolano a lograr la libertad y la democracia«.
A través de su cuenta en Twitter, el miembro de la Cámara Alta estadounidense por el estado de Florida, señaló que «los reportes de que Biden está considerando aliviar las sanciones a Nicolas Maduro son alarmantes. Maduro es un dictador genocida. Biden debe mantener las sanciones, concentrarse en acabar con el régimen de Maduro y luchar por la libertad«.
Asimismo, Scott recordó que Estados Unidos ha reconocido a Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela, al tiempo que enfatizó que el exmandatario Donald Trump «hizo bien en implementar sanciones fuertes contra el régimen», por lo que «bajo ninguna circunstancia el presidente Biden debería suavizar estas medidas«.
Esfuerzos oficialistas
De acuerdo con el artículo del periodista para Latinoamérica de Associated Press (AP), Joshua Goodman, en las dos últimas semanas Maduro -en sus esfuerzos por agradar al Gobierno de Biden- aceptó algunas exigencias de Estados Unidos, como es el caso de la entrada al país del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas en un momento en el que un gran número de personas padecen hambre.
Asimismo, según Goodman, los aliados de Maduro también prometieron colaborar con la oposición respaldada por Estados Unidos para vacunar a los venezolanos contra el coronavirus, y se han reunido con diplomáticos de Noruega que intentan reactivar las negociaciones para poner fin a la crisis venezolana.
Mientras, altos funcionarios estadounidenses realizarían una revisión de la política hacia Venezuela, que incluye la posibilidad de promover un diálogo y aliviar las sanciones, apunta el periodista.
No obstante, reseña la AP, hasta ahora la actitud de Maduro no ha logrado impresionar a los funcionarios en Washington, tomando en cuenta que el secretario de Estado, Antony Blinken, ha descrito a Maduro como un «dictador brutal» , al tiempo que prometió seguir reconociendo a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, tal como lo hacen medio centenar de países.
Obstáculos
Por otro lado, analistas estiman que una participación más activa de Estados Unidos con respecto a Venezuela tiene como mayor obstáculo el estado de Florida, donde el expresidente Donald Trump ganó en las elecciones de noviembre de 2020, en parte gracias a las políticas de línea dura que prefieren los votantes inmigrantes que huyeron de Cuba, Venezuela y de otros gobiernos autoritarios.
Ya que los demócratas tienen una ventaja de apenas seis escaños en la Cámara de Representantes, apostar a que Maduro cumpla con su parte podría perjudicar sus posibilidades en las elecciones parlamentarias, escribe Goodman.
Además, se cuestiona la verdadera voluntad del madurismo de concretar un genuino acercamiento con Washington. Goodman refiere que cuando el Departamento de Estado aplaudió el anuncio del Programa Mundial de Alimentos de que empezaría a brindar asistencia de emergencia a 1,5 millones de niños venezolanos, el canciller oficialista, Jorge Arreaza, acusó a Estados Unidos de «secuestrar» los recursos venezolanos en bancos internacionales a través de «sanciones criminales«.
Está por verse si la Administración Biden se plantea en un futuro llevar a cabo un cambio con respecto al abordaje de la situación venezolana. Por lo pronto, Estados Unidos ve con buenos ojos las labores por atenuar el sufrimiento del pueblo venezolano y poner fin a la crisis humanitaria en el país mediante una efectiva cooperación internacional.
