Senado brasileño ordena continuar impeachment a Rousseff, presidente de la Cámara rectifica
Medios locales informaron que el presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Valdir Maranhao, decidió apoyar la continuidad del proceso de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff, horas después de haber optado por lo contrario.
Maranhao cambió de opinión después de que su formación, el Partido Progresista (PP-MA), le amenazara con expulsarle, según el diario O Globo.
El presidente de la Cámara de Diputados, en lugar de anunciar la convocatoria a una nueva votación, anunció su nueva postura mediante un escrito enviado al presidente del Senado, Renan Calheiros, aunque no explica el porqué de este cambio.
Lo que se sabe es que Maranhao había anulado esa votación por una petición de la Abogacía General del Estado, que indicaba que existen «vicios que declaran nula de pleno derecho» esa sesión de la Cámara, según explicó.
La sesión anulada tuvo lugar el 17 de abril pasado cuando 367 de los 513 parlamentarios dieron vía libre al juicio político destituyente contra Rousseff y trasfirieron la decisión definitiva al Senado.
Maranhao lleva en el cargo apenas unos días, luego de que, la semana pasada, el Tribunal Supremo de Brasil suspendiera a su predecesor -el hombre que inició el proceso de destitución- Eduardo Cunha.
Tú me dices, yo te digo
El presidente del Senado brasileño, Renan Calheiros, había ordenado este lunes la continuación del proceso de impeachment contra la presidenta Rousseff e ignoró la decisión «intempestiva» que más temprano tomó el presidente interino de la Cámara de Diputados de anular el proceso, argumentando «prejuzgamiento» y «ofensa al amplio derecho de defensa».
«Aceptar esa broma con la democracia me dejaría personalmente comprometido con el atraso del proceso. Al fin y al cabo no cabe al presidente del Senado decir si el proceso es justo o injusto», dijo Calheiros en el plenario, y continuó diciendo: «Ninguna decisión unipersonal puede sobreponerse a la decisión colegiada, aún más cuando fue tomada por el más relevante colegiado de la casa».
De ser aprobado el impeachment, Rousseff sería suspendida del cargo por hasta 180 días mientras dura el proceso, periodo en el que vicepresidente, Michel Temer, exaliado del gobierno y hoy su mayor enemigo, asumiría el poder.