Seis muertos en EE. UU. deja el huracán Laura, que se convierte en tormenta tropical
El huracán Laura, que alcanzó la categoría 4 y a lo largo del jueves se degradó hasta convertirse en tormenta tropical, dejó al menos seis fallecidos a su paso por el estado sureño de Lousiana, así como numerosos daños en viviendas, y a pesar de que se ha debilitado, todavía puede dejar una significativa estela de destrucción cuando en las próximas horas se movilice a las regiones del sureste estadounidense.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, manifestó que de las seis muertes, cuatro se produjeron por caídas de árboles sobre residencias. No obstante, el funcionario afirmó que los efectos de Laura no fueron tan «catastróficos» como se predijo, pero aun así hay «una gran cantidad de daños», tal es el caso de desplome de edificios, vecindarios enteros en ruinas y cerca de 900.000 hogares y negocios sin electricidad a lo largo de la costa del estado sureño.
Poder destructivo
La velocidad de los vientos máximos del huracán, de 240 kilómetros por hora, lo colocan entre los sistemas más poderosos que se hayan registrado en Estados Unidos. Tuvieron que pasar once horas después que Laura tocara tierra para que se debilitase a tormenta tropical en camino a Arkansas, donde los vientos no han sobrepasado los 70 kms por hora.
No obstante, los remanentes del huracán Laura desataron el jueves fuertes lluvias y tornados a cientos de millas dentro del territorio estadounidense dejando un rastro de muerte y edificios destruidos a lo largo de la costa del Golfo de México.
Cabe apuntar que a su paso por el Caribe, Laura dejó un saldo de 21 muertos en Haití y cuatro en República Dominicana.
Trump atento
Entretanto, los meteorólogos han estimado que es probable que Laura recobre fueras y provoque en las próximas horas inundaciones en arroyos, carreteras y áreas urbanas durante su paso, además de inundaciones moderadas de ríos en algunas partes de Mississippi, Missouri y Arkansas,
«La amenaza de fuertes lluvias y el potencial de inundaciones repentinas y urbanas se extenderán hacia el noreste a los valles del centro de Mississippi, el bajo Ohio y Tennessee, y los estados del Atlántico Medio, el viernes y el sábado», informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, que también advirtió que durante el fin de semana podrían verse afectados los estados de Virginia, Carolina del Norte, Maryland, Nueva Jersey, Delaware y partes de Pensilvania.
Tal es la incidencia de este fenómeno atmosférico, que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que se dirigirá a la costa del Golfo el «sábado o domingo» para examinar personalmente los daños del huracán, mientras que el vicepresidente Mike Pence aseguró que aunque Laura ha perdido intensidad, continúan preparados «para lo peor».