Sanción a Rosneft cataliza nuevo nivel en la presión de EEUU contra gobierno de Maduro
Con la sanción del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos a la filial de la petrolera rusa Rosneft, Rosneft Trading S.A, por los negocios que esta sostiene en la comercialización del petróleo venezolano, se hace evidente una escalada en las medidas restrictivas como mecanismo de presión al Gobierno venezolano liderado por Nicolás Maduro.
Apenas a una semana de la llegada de Juan Guaidó tras la exitosa gira internacional en la que visitó Europa y los Estados Unidos, la emisión de esta sanción contra la filial de la estatal rusa, bajo el argumento de “proteger los recursos naturales de Venezuela”, representa un acto de respaldo al líder parlamentario en la ruta para presionar por un cambio político en el país, por lo cual se espera que, en consecuencia, estas medidas se sigan incrementando.
El mismo Guaidó, dio la “bienvenida” a todos aquellos actores que, a su juicio, “colaboren con la democracia”. Al conocer la noticia, calificó la misma como una “victoria”, pues desde su perspectiva, la estatal rusa sería “cómplice de la dictadura”.
EE.UU. sigue de cerca el caso
Al respecto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que seguirá muy de cerca la crisis política de Venezuela.
“Hemos impuesto sanciones muy fuertes esta mañana a Rosneft. Estamos muy pendiente de Venezuela”, dijo Trump este miércoles en un video difundido por Carlos Vecchio, representante de la administración de Guaidó ante ese país.
En la misma línea respondió el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien aseguró que la misma “corta la línea de vida principal de Nicolás Maduro para evadir nuestras sanciones en el sector petrolero venezolano”.
Pompeo aprovechó la ocasión para alertar que extendería dichas sanciones a “los que apoyan el régimen corrupto y permiten su represión al pueblo venezolano”.
Por su parte el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, anunció que en los próximos meses se promoverán más medidas de este tipo.
«Tendremos más conversaciones con funcionarios españoles y con Repsol (respecto a Venezuela) y esperamos que a medida que avancemos, las actividades de Repsol cambien», aseguro el funcionario de Trump.
Abrams aseveró que las recientes sanciones contra la estatal rusa favorecerán la superación de la crisis política que atraviesa el país caribeño.
“Las sanciones de hoy son otro paso, en la presión al gobierno para que Venezuela pueda escapar de la crisis y tener elecciones libres (…) Estados Unidos sigue comprometido con el pueblo de Venezuela”, señaló este miércoles en declaraciones ofrecidas en rueda de prensa.
Rusia y Venezuela también tomarán acciones
Tras el anuncio de la medida, se generó un desplome inmediato de las acciones de Rosneft en el mercado bursátil de casi un 3,5%, para totalizar casi un 8% en comparación al mes anterior, antes de la advertencia hecha por Estados Unidos.
Esto hizo que representantes de los gobiernos de Rusia y Venezuela se apresuraran a manifestar su rechazo a la decisión y llegaran incluso a reiterar que la relación bilateral se fortalecerá aún más.
Por ejemplo el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, calificó de “arbitrarias” las sanciones, las cuales aseguró atentan directamente contra los trabajadores y la economía del país. Informó que dicha acción se “sumará a la denuncia presentada ante la Corte Penal Internacional (CPI)” contra los Estados Unidos.
El gobierno de Rusia rechazó la medida y reiteró que no modificará su política en materia internacional. «Estas sanciones no repercuten y no pueden repercutir en la política rusa en los asuntos internacionales, incluida la cooperación con las autoridades legítimas de Venezuela, Siria, Irán o cualquier otro país», refleja un comunicado de la Cancillería rusa.
Las empresas afectadas por la medida, Rosneft y Pdvsa, también expresaron, en comunicaciones oficiales, su rechazo a la decisión del Gobierno estadounidense y aseguraron que, a pesar de estas acciones seguirán sosteniendo intercambio comercial.
Implicaciones en el mercado internacional
El Departamento del Tesoro otorgó un plazo de 90 días, hasta el 20 de mayo, a las empresas estadounidenses y extranjeras, para cancelar sus negocios con la filial Rosneft Trading S.A.
La administración aseguró que confían en que “los mercados mundiales de energía se mantendrán estables”, pues la empresa matriz Rosneft y su filial Rosneft Oil, no están afectadas por la medida.
Argus Media, agencia de reporte y análisis de datos del campo energético, asegura que incluir a Didier Casimiro, podría afectar directamente a Rosneft como casa matriz, ya que el funcionario se desempeña como vicepresidente de la estatal rusa para la refinación, petroquímica, comercio y logística.
La agencia Platts, por su parte, reseña que las sanciones contra Rosneft anunciadas este martes, fueron cuidadosamente elaboradas para minimizar el “efecto dominó” que generan en el mercado global este tipo de medidas, según lo expresado por a otro vocero norteamericano.
Otras petroleras en alerta
Un alto funcionario de la Casa Blanca advirtió la prolongación de estas medidas. “Cualquier entidad en el mundo que lleve a cabo operaciones con el régimen de Maduro está sujeta a las sanciones. Es muy simple, no deben implicarse en transacciones con ellos”, comunicó a través de un llamada telefónica tras informar de la decisión, según reseñó EFE.
Hace dos semanas, los Estados Unidos ya habían advertido incrementar la presión al Gobierno de Maduro, por lo que se estarían contemplando nuevas sanciones a empresas petroleras que sostienen negocios con Venezuela.
«Ya sea Rosneft, Reliance, Repsol o Chevron aquí en los EE.UU., yo tendría cuidado respecto a sus actividades en Venezuela que apoyan directa o indirectamente a la dictadura de Maduro», dijo un vocero del gobierno norteamericano.