Sánchez se atrinchera en Moncloa gracias al polémico apoyo de los independentistas catalanes
Será ahora el rey de España, Felipe VI, el que formalice el nombramiento de Sánchez como jefe del Ejecutivo
Un freno a la ultraderecha y un gobierno de coalición socialista gracias al apoyo de los independentistas catalanes, España vivirá otros cuatro años liderada por Pedro Sánchez.
El líder socialista revalidó su cargo al frente del Gobierno de España gracias al apoyo fundamental de los partidos independentistas catalanes y afronta ahora una legislatura agitada en la que deberá cumplir con todos los pactos alcanzados también con otras formaciones de carácter nacionalista y regionalista.
Después de 48 horas de tenso debate parlamentario, sobre todo ayer en su primer cara a cara en el Congreso español con su rival, el conservador Alberto Núñez Feijóo (Partido Popular). Pero nada pudo frenar que Sánchez alcanzara los 179 votos previstos, tres más que la mayoría absoluta establecida (176), y cerró casi dos meses de negociaciones con el resto de grupos parlamentarios que le dieron su apoyo.
Ese apoyo no llega gratis, pues la ley de amnistía centró también el debate de investidura, en el que Sánchez expuso sus razones para llevarla al Congreso y reconoció que fue producto de la necesidad para conseguir gobernar.
En ese sentido Sánchez supo mover las piezas e insistió en su constitucionalidad, mientras que los grupos de derecha califican al Ejecutivo de «ilegítimo» o «ilegal», por no haber llevado la amnistía en su programa electoral. Pero el lider del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) recordó que en España gobierna quien logra una mayoría parlamentaria y no quien gana por número de votos las elecciones.
«La democracia solo es posible si se acepta esa derrota temporal y limitada. Así es la democracia parlamentaria y así debe seguir siendo si queremos preservar nuestra convivencia libre y pacífica», dijo Sánchez al cierre del debate.
El muro a la ultraderecha
A Feijóo no lo ayudó el apoyo que recibió de VOX y esa es la carta que siempre expone Sánchez, porque la posibilidad de seguir en la presidencia del Gobierno español supone el «único muro» existente en España ahora mismo para frenar a la ultraderecha.
El líder socialista presentó además un programa social, con la prolongación de ayudas ya existentes y otras nuevas, y destacó el papel conseguido en los últimos años en España a nivel internacional.
Será ahora el rey de España, Felipe VI, el que formalice el nombramiento de Sánchez como jefe del Ejecutivo. Este nombramiento se publicará con toda probabilidad mañana en el Boletín Oficial del Estado (BOE).